“No podemos garantizar la seguridad del país”. Así lo advierten los representantes sindicales encerrados en la sede de la Consejería de Interior para exigir sus derechos laborales. Los encerrados han distribuido un vídeo en las redes sociales en el que explican sus razones.
Lo hacen en la cuenta atrás para la celebración del consejo de ministros el 21 de diciembre. Los Comités de Defensa de la República (CDR) han convocado movilizaciones ese día, lo que ha encendido las alarmas en el Gobierno español ante la posibilidad de que se produzcan altercados.
“Nos hemos encerrado en el departamento de Interior, la administración nos ha vuelto a menospreciar, ayer nos dijeron que habría concreciones, pero no llegan. Ahora mismo no se están cumpliendo nuestros derechos laborales y no podemos garantizar la seguridad del país”, asegura un portavoz de los encerrados.
Encierrro de los sindicatos de Mossos después de que los representantes de Interior se hayan levantado de la mesa de negociación
“No nos moveremos de aquí hasta que no vengan con una solución clara a nuestras demandas”, añade. Y hace un llamamiento a los agentes a acudir a la sede para secundar la protesta.
Los delegados sindicales de los Mossos d’Esquadra se han encerrado en la novena planta de la Consejería de Interior después de que los representantes de este departamento se hayan levantado de la mesa de negociación. La acción tiene lugar un día después de que los agentes salieran a la calle para exigir mejoras laborales y denunciar la politización que sufre el cuerpo.
La crispación crece dentro del cuerpo, que se siente abandonado por su consejero, Miquel Buch. Y no solamente por la falta de recursos, sino por la depuración ordenada por el presidente Quim Torra por las cargas contra los CDR. Todos los sindicatos pidieron la dimisióm de Buch, al que acusan de actuar como un CDR.
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, afirma que "a una semana del 21D, la seguridad en Barcelona está en el aire". Denuncia que la Generalitat se niega a negociar con los Mossos. "Llevan mucho tiempo luchando por sus condiciones laborales que son precarias, por la falta de efectivos y por la dignidad del cuerpo. Además, los Mossos denuncian el abandono y la inseguridad jurídica a la que se deben enfrentar a diario los agentes como consecuencia de las decisiones políticas del Gobierno de Quim Torra, en sucesos como los protagonizados por los autodenominados CDR".