El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell ha reconocido que el Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido "poco éxito" en "rebajar los niveles de crispación" con los independentistas.
El dirigente socialista ha añadido que el objetivo de Sánchez ha sido desde el primer momento la "política del iboprufeno, intentar rebajar la tensión a ver si, con los ánimos más calmados, es posible afrontar la situación con más racionalidad".
Inacción de los Mossos
Borrell ha manifestado que parecía que se abría un espacio de diálogo con el Govern, pero que el president de la Generalitat, Quim Torra, "ha obligado al Gobierno a actuar haciendo lo que debía hacer" y de esta manera, acabar con la situación creada por los autodenominados CDR y la inacción de los Mossos.
Respecto a la tensión que se ha vivido hoy en sede parlamentaria con los independentistas, el ministro ha matizado que "lo visto hoy en el Congreso no da muchas esperanzas".
Seguridad en Cataluña
El ministro también ha planteado un escenario en el que si persiste la falta de seguridad en Cataluña, no dudarán en amplicar la lay. Borrell ha matizado que no hace falta recurrir al artículo 155 de la Constitución por que "hay otros instrumentos legales que permiten actuar sectorialmente para hacer frente al problema que se plantea".
Por lo tanto, el dirigente socialista ha destacado que si se vuelve a repetir los cortes de carretera o el levantamiento de peajes por parte de los radicales independentistas, "las fuerzas de orden públicas estatales tendrán que intervenir" aunque ha matizado que "esperemos que eso no ocurra".
Amenazas de Torra
También se ha referido a la actuación por parte del Gobierno ante la situación en Cataluña "hay que compaginar la templanza y con la firmeza" y ha destacado que "desde el Gobierno se debe medir cada paso". Borrell ha tenido tiempo para hablar de Torra y la apuesta de este por la "vía eslovena", el ministro ha observado que "parece que se han calmado". Además ha comentado sobre la propuesta del president "no era una llamada a la insurrección, aunque la verdad es que lo parecía".
"Hay que seguir en una posición constructiva, positiva y dialogante, pero dejando bien claro que tenemos una Constitución y unos valores democráticos que hacen que conceder una independencia a una parte del territorio en la que ni siquiera hay una mayoría social que la sustente, está fuera de toda óptica", ha concluido el ministro.