Los incidentes que han ocurrido este jueves en Girona por el intento de los CDR de impedir la celebración del acto Unidos por la Constitución, que se han saldado con como mínimo de 13 heridos --la CUP eleva la cifra a 30-- se han girado en contra del consejero del Interior de la Generalitat, Miquel Buch. El independentismo radical ha exigido su dimisión al presidente del Gobierno catalán, Quim Torra, por las cargas de los Mossos d’Esquadra.
La policía autonómica habían preparado un cordón de seguridad para evitar el choque entre los secesionistas y los impulsores del acto, la plataforma Borbonia. A los monárquicos se les había sumado el PP y los partidos ultradrechistas Vox y Plataforma per Catalunya, entre otras formaciones. La tensión entre ambos bandos ha subido de tono cuando un grupo de independentistas ha intentado saltar las medidas de seguridad, hecho que ha propiciado la actuación de los agentes.
Buch y Torra
El concejal de la CUP en Girona, Lluc Salellas, ha sido el primero en reclamar responsabilidades políticas. Desde la plaza 1-O, donde ha tenido lugar el enfrentamiento, ha acusado a Buch de intentar “proteger a los fascistas mientras agredían a los antifascistas” y ha tildado de injustificadas las cargas.
La diputada en el Parlament de los antisistema Maria Sirvent ha ido un paso más allá. Ha exigido que hiciera un acto de contrición el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ante una actuación policial “desproporcionada”. La CUP acusa al líder de JxCat y la CUP de “falta de control efectivos sobre los cuerpos de seguridad del Govern”.
Aragonès da la cara
Ha sido el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), el que ha dado la cara en nombre del Ejecutivo catalán ante las quejas de sus antiguos socios de legislatura. “Desgraciadamente ha sido necesaria la actuación de los Mossos d’Esquadra”, ha manifestado en declaraciones a los medios.
El responsable de economía se ha mostrado “dispuesto” a analizar la intervención de la policía catalana por si ha existido algún fallo que se puede “mejorar y corregir”. Pero “cuando finalice” la actuación en Girona. Una apreciación que les distancia un poco más de la CUP.
Incongruencia del Govern
La formación antisistema ha cargado en varias ocasiones contra lo que consideran que se trata de una política incongruente del Gobierno de Torra. Se le ha afeado que por un lado inste a las protestas de la ciudadanía para reivindicar la república catalana y por otro autorice las cargas de los Mossos en actuaciones como la de este jueves.
No es la primera ocasión en que la CUP pide la dimisión del consejero del Interior. También reclamaron que Buch dejara su cargo tras el desalojo policial a finales de septiembre de la acampada que los independentistas habían instalado en la plaza Sant Jaume de Barcelona a favor de la república. Poco después, hicieron lo propio ante las cargas que tuvieron lugar para separar a los radicales que pretendían impedir una manifestación del sindicato policial Jusapol.