Rosa Maria Sardà asegura que se sintió "totalmente violentada" con los hechos que, a lo largo de septiembre y octubre de 2017, desembocaron en la declaración unilateral de independencia de Cataluña. La actriz catalana se muestra partidaria de que los dirigentes nacionalistas en prisión preventiva "salgan de la cárcel", aunque tiene claro que "cometieron un delito" y eligieron "su destino".
Sardà recuerda hechos como la aprobación de las denominadas leyes de 'desconexión' aprobadas en el Parlament de Cataluña los días 6 y 7 de septiembre de 2017, en contra de los dictámenes de los letrados de la cámara y de toda la oposición, no independentista. Una votación que dio pie a la celebración del referéndum ilegal del 1-O y la posterior DUI del 27-O.
"Mucha jeta y mucho victimismo"
"Estoy a favor de que salgan de la cárcel, pero si es un chantaje no, y ahora están chantajeando. Y en cuanto a los exiliados, hay mucha jeta y mucho victimismo. Dicen: 'Vamos a proclamar la DUI', y pasa un fin de semana y varios se escapan. No son víctimas de nada, han elegido su destino. Y los otros también lo eligieron cuando los días 6 y 7 de septiembre de 2017 hicieron lo que hicieron. Cometieron un delito, no sé si tan grave como el que se les imputa, pero lo que sí sé es que yo vomité porque me sentí totalmente violentada", asegura Sardà en una extensa entrevista a El País.
Sardà se muestra sorprendida de que tantas "personas inteligentes, con estudios" compartieran los argumentos de los dirigentes secesionistas: "¡Pero cómo pueden pensar que pueden implementar una república si la mayoría del pueblo no quiere o no está por la labor! Eso se parece mucho al golpismo, aunque estas palabras están tan manoseadas..."
"La dictadura de Pujol"
La actriz asegura que "me pasa lo mismo cuando veo a jóvenes que dicen: "¡Fuera los fascistas!". No tienen ni idea de lo que están diciendo, no saben qué es la desgracia de vivir una dictadura. Mi generación y otras hemos aguantado una dictadura franquista, y luego la dictadura del señor Pujol", afirma la veterana actriz, en alusión al que fuera presidente de la Generalitat durante 23 años.
Sardà carga contra los dirigentes del procés y expresa su absoluta indiferencia hacia alguno de los integrantes de su entorno más cercano, como la periodista Pilar Rahola, de quien dice que "me importa un pedo". La actriz considera "absurdo" el trasfondo de todo este asunto, que no es otro que "querer poner fronteras". Algo que rechaza de plano: "Las fronteras no deberían existir".