El Gobierno ha respondido al anuncio de huelga de hambre de los dirigentes independentistas Jordi Turull y Jordi Sànchez recordándoles que España es un Estado de derecho con plenas garantías, y asegurando que tendrán "un juicio justo", al igual que el resto de los políticos en prisión preventiva por el procés y que "todos los ciudadanos sometidos a la ley".
Así lo han indicado fuentes del Ejecutivo tras conocerse este sábado la acción de protesta de estos dos políticos presos en Lledoners. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha recalcado desde San Sebastián que los líderes del procés en prisión preventiva cuentan "con las garantías de la Justicia y de un Estado de derecho" como el de España. Y también que el Gobierno "confía plenamente" en la justicia, y en la independencia con la que actuará el Poder Judicial.
Aragonès: "No hay separación de poderes"
La dirigente socialista ha aclarado que el Ejecutivo "no toma ninguna decisión al respecto", porque los reclusos catalanes están "en el ámbito de otro poder, que es el judicial". Y ha insistido en que "contarán con las garantías que tienen todos los ciudadanos, sea cual sea su situación, independientemente de las decisiones personales que adopten".
La reacción del Gobierno ha sido acogida con recelo en el gobierno catalán. Su vicepresidente económico Pere Aragonès considera que declaraciones como estas ponen en tela de juicio la independencia de la justicia española: "Que el Gobierno salga en defensa del Poder Judicial demuestra que la separación de poderes no existe. Lo que tienen que hacer es menos declaraciones y más ponerse a trabajar y a deshacer el camino de represión que trajo el PP", ha afirmado.