La Generalitat intenta, casi a la desesperada, evitar una nueva fuga de fondos editoriales. Tras el traslado de los documentos históricos de Tusquets a la Biblioteca Nacional de España y la desaparición de los archivos de Seix Barral, el Govern pretende atar corto a la editorial Anagrama. Hace cinco años que la Consejería de Cultura persigue a Jorge Herralde. Sin embargo, el editor catalán siempre ha dado largas, a la espera de ordenar su propio archivo.
El objetivo de que los fondos de Anagrama se queden en Cataluña ha sido debatido en varias ocasiones en el Parlament, que ha instado al Govern a llegar a un acuerdo con Anagrama antes de diciembre a instancias del PSC. De momento, nada hay cerrado.
Barcelona, capital mundial del sector editorial
En la exposición de motivos, el diputado del PSC Rafel Bruguera recordaba que Barcelona es una de las capitales mundiales del sector editorial. En 2005, por ejemplo, se celebró en la Ciudad Condal el Año de la Lectura y el Libro. Y desde hace tres años, se celebra el Fòrum Edita Barcelona. “Sin embargo, la falta de un buen archivo de la edición en Barcelona por la poca sensibilidad de la Generalitat en este campo ha propiciado que importantes fondos editoriales de Cataluña hayan marchado de Cataluña” y, lo que todavía es más grave, “ha desaparecido”. En el primer caso se incluye el fondo de Tusquets, que según fuentes del sector, fue casi despreciado por la Generalitat.
Roberto Bolaño, el segundo por la izquierda, entre el editor británico Christofer MacLehose y el escritor Enrique Vila-Matas. Y Jorde Herralde (d) de Anagrama
Asimismo, el archivo de la editorial Seix Barral desapareció. La editora Beatriz de Moura donó esos fondos históricos a la Biblioteca Nacional de España en octubre de 2017.
Para que ello no vuelva a ocurrir, la Comisión de Cultura del Parlament aprobó el pasado 31 de octubre, tras la negociación entre los diferentes grupos, la resolución socialista, en la que se insta al Govern a que “antes de diciembre de 2018 intensifique las gestiones necesarias y vele, por medio de las conversaciones y negociaciones adecuadas con Anagrama, fundada en 1969, para que el fondo de esta editorial permanezca en Cataluña, en el marco del proyecto Patrimoni d’editors i editats de Catalunya, de la Biblioteca Nacional de Catalunya (BNC).
"Hay que consultar con Feltrinelli"
Sin embargo, no parece que las negociaciones avancen. La consejería de Cultura asegura que, desde 2013, el presidente de Anagrama, Jorge Herralde, le ha estado dando largas, pero que ya hay una fecha concertada para una nueva reunión. Cartas manuscritas de escritores, contratos y fotos inéditas forman parte del patrimonio acumulado durante casi 50 años por la firma catalana, todo un referente en el sector.
Hace cinco años, la directora de la BNC se reunió con Herralde para explicarle el proyecto Patrimoni y, según la Consejería de Cultura, el editor se mostró interesado, pero que “más adelante, cuando tuviera disponibilidad” y ordenara sus fondos, volvería a hablar de ello. Fuentes de Anagrama explican a Crónica Global que, en efecto, la editorial se encuentra en fase de ordenación de esos fondos históricos y recuerdan que “primero hay que consulta con el editor italiano Carlo Feltrinelli, propietario del 99% de las acciones de la editorial --el 1% lo mantiene Herralde de forma simbólica--. Se calcula que los archivos estarán catalogados en 2020. “No hay nada cerrado y, oficialmente, no se ha hecho ningún intento de venta de los mismos”, explican estas fuentes. Respecto a una próxima reunión, indican que Jorge Herralde se encuentra estos días en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Ocho correos electrónicos
En 2016, año en que Herralde dejó la dirección de Anagrama, la BNC volvió a contactar con él, según la versión de la Consejería y, a lo largo de 2017 y hasta comienzos de 2018, desde la Biblioteca Nacional de Catalunya se enviaron hasta ocho correos electrónicos a dos personas de contacto de Anagrama. Finalmente se concretó una cita, que tuvo que ser cancelada porque Herralde tenía un viaje al extranjero.
Ante esta situación, el diputado socialista quiere reactivar el tema y pedirá al departamento de Cultura que aclare en qué punto se encuentran las negociaciones.