Ocurrió hace varias semanas, cuando la Colla Castellera de la Cerdanya (CCC) se negó a homenajear a los presos independentistas. Invocaron sus estatutos, donde se comprometen a mantener la neutralidad. Su postura ha dado lugar a un cruce de reproches entre el alcalde de Llívia, Elies Nova (ERC), creador de este grupo formado por un centenar de socios, y los castellers resistentes a ser utilizados por el secesionismo. Insultos, acusaciones de boicot… Ambas partes reconocen haber hablado “en caliente”. Pero la polémica trasciende ya el ámbito local.
Elies envió a los castellers un escrito en el que les reprocha que no quieran “perder 15 minutos para hacer un pilar, para defender a nuestros presos políticos”. El primer edil exclama “a la mierda todo” en una carta que ha complicado más todavía las cosas. Crónica Global intenta desde el lunes ponerse en contacto con el alcalde, pero sin éxito. En Llívia, se valora positivamente la gestión del republicano, quien, aseguran, es una persona dialogante. Pero parece haber perdido los papeles. Que una colla castellera, símbolo cultural catalán, se niegue a actuar en defensa de los presos políticos está cargado de simbolismo. Pero los miembros de la CCC lo tienen muy claro.
Varios castellers de la colla Castellers de la Cerdanya en un encuentro / TWITTER CASTELLERS CERDANYA
Àlex Ibáñez, miembro de la colla, recordaba en las redes sociales que, según sus estatutos, son una entidad “apolítica” y acusa al alcalde de instar al boicot de otros ayuntamientos de la zona para que no les dejen ensayar. Habitualmente lo hacían en Llívia y esta semana han entrenado en Alp.
“Los valores de unión y piña que comporta estar en una colla castellera está por encima de cualquier poder político”, afirma. Y tilda de “inadaptados e intolerantes” a los tres exdirigentes de la junta directiva –Elias ha dejado de presidir la colla y ha sido sustituido por Joan Troyano—porque “intentan vulnerar la honorabilidad de toda una colla de más de cien personas repartidas por todo el territorio de la comarca, por no obedecer sus imposiciones dictatoriales”.
Elies Nova, el alcalde de Llívia
Desde la CCC precisan que “no es que no nos solidaricemos con los presos, pero no somos ningún medio de campaña para ningún partido político. En la colla hay diferentes ideologías, pero no somos partidistas”.
La prensa local se ha hecho eco de la controversia. "Ser uno de los máximos responsables de la fundación y nacimiento de la Colla Castellera de la Cerdanya no le da derecho a imponer ideas políticas en un grupo de personas que cultural y tradicionalmente desean eso: mantener viva y pujante una expresión de catalanidad reconocida en el mundo entero pero no precisamente por defender ideas políticas", escribía Juan Amaro en su blog Así te veo Puigcerdà. Al alcalde no le ha gustado.