Aragonès comunica a Puigdemont en Waterloo el rechazo a su propuesta
El hombre fuerte de ERC en el gobierno catalán se desplaza a Waterloo para explorar alguna colaboración entre el independentismo, pero no una lista unitaria en las europeas
14 noviembre, 2018 13:33La dirección de Esquerra Republicana quiere explorar el terreno, aunque tiene clara su estrategia de futuro. Sin apenas comunicación, el vicepresidente del gobierno catalán, Pere Aragonès, ha viajado este miércoles a Waterloo para reunirse con Carles Puigdemont. Aragonès le ha comunicado el rechazo de los republicanos a ir juntos en las elecciones europeas, como ha sugerido Puigdemont, pero se ha mostrado abierto a colaborar, a establecer algún tipo de reparto de papeles, que permita al independentismo una vía realista.
Es la primera vez que se produce ese encuentro, después de meses de prácticamente nula comunicación. El mundo de Puigdemont se ha enrocado y Esquerra ha buscado establecer puentes tanto con el Gobierno español como con la oposición en el Parlament, en concreto con los comuns y el PSC.
Reunió amb el president @krls. Hem pogut analitzar plegats la situació política i ens hem emplaçat a seguir treballant conjuntament. pic.twitter.com/QgAmTpLsJI
— Pere Aragonès (@perearagones) 14 de noviembre de 2018
Recomponer relaciones
Se trata de un intento de recomponer posiciones, después de que el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, hubiera dado indicaciones para contactar con Puigdemont. Ese diálogo se ha producido en las últimas semanas, a instancia del dirigente de Esquerra, según ha admitido su hombre de confianza en el partido y en conexión con el Govern, Sergi Sol.
També hem pogut trobar-nos amb @MeritxellSerret @toni_comin i @PuigGordi per compartir anàlisi i reflexions estratègiques. Hem fet arribar a tots ells les abraçades de l’onada solidària amb presos i exiliats des de Catalunya.
— Pere Aragonès (@perearagones) 14 de noviembre de 2018
Aragonès ha aprovechado para entrevistarse con los exconsejeros Lluís Puig, Toni Comín y Meritxell Serret. El diálogo se ha centrado en el juicio del 1-O y en el Consell de la República, que debe impulsar Puigdemont y que no acaba de gustar a Esquerra, porque puede incidir en las directrices políticas que se den desde el Palau de la Generalitat.