¿Qué decisiones se tomaron, y por qué? El independentismo sigue pendiente de todos los pasos de sus dirigentes, que siguen sin explicar ni qué se puede hacer a partir de ahora ni lo que quisieron hacer en octubre del año pasado, con la declaración de independencia. Uno de ellos es Marta Rovira, secretaria general de ERC, que, desde Ginebra, y en una entrevista en Catalunya Ràdio, ha jugado al equívoco: “No podemos explicar todo lo que hicimos y lo que pasó porque tenemos compañeros en la cárcel”, ha señalado, rompiendo su silencio desde Suiza, a donde viajó el pasado 23 de marzo.
Sin embargo, una de las cuestiones centrales del silencio de Rovira es que su versión sería diferente a la de otros dirigentes independentistas, y daría lugar a importantes reproches. Ella misma lo ha admitido, al considerar que se podría interpretar como “un reproche” contra miembros de su propio partido o de Junts per Catalunya.
El final: la cárcel
En juego está ahora la posible unidad del independentismo. Esquerra ha tomado una decisión al rechazar listas unitarias de cara a las elecciones municipales. Rovira señala que esa todo ese mundo soberanista debería ponerse de acuerdo, pero que eso no pasa por listas únicas. “Solo depende de nosotros que nos pongamos de acuerdo en el Parlament, la unidad no pasa por una plataforma electoral, no hay que hacernos la competencia en unas elecciones con gritos de unidad”, ha insistido la secretaria general de Esquerra.
Pero, ¿qué pasó en octubre del pasado año? Rovira no lo ha desvelado, pero ha dado algunas pistas. El Govern de la Generalitat tuvo claro, según su versión, que lo ocurrido el 20 de septiembre, cuando se produjeron las concentraciones frente al departamento de Economia, marcaba un punto de inflexión. El Gobierno “envió un mensaje claro a los dirigentes políticos”, a su juicio, y fue el de advertir de que si seguían así, “el final sería la cárcel”. Pero, lejos de amainar, los vientos independentistas se mantuvieron: “Se tuvo que tomar una decisión muy difícil, teniendo compañeros detenidos, y fue que el 1-O se haría con más fuerza que nunca”.
La secretaria general de ERC, Marta Rovira
Improvisar
Esa intención se mantuvo, cuando, tras las dudas que aparecieron con las cargas policiales en las primeras horas del 1-O, el gobierno catalán decidió mantener el referéndum. “Se optó por acompañar a la gente, por salir a defender las urnas”, ha señalado Rovira, que ha admitido, sin embargo, que a partir de ese momento no hubo ningún plan y se hizo “lo que se pudo”.
Rovira seguirá en Ginebra. Su decisión de salir de España se justifica por la negativa de Oriol Junquera a que “hubiera más gente en la cárcel”. La secretaria general de Esquerra, sin embargo, fue una de las dirigentes independentistas que con más fuerza impidió que Carles Puigdemont pudiera convocar elecciones un día antes de la declaración de independencia en el Parlament, del 27 de octubre.