La consellera de Justicia de la Generalitat, Ester Capella, ha rechazado informar a Cs sobre la relación de visitas que han recibido los líderes independentistas encarcelados alegando que el reglamento penitenciario llama a respetar "al máximo la intimidad" de las comunicaciones de los internos.
Así ha respondido la Conselleria a una petición de Ciudadanos, que en septiembre pidió conocer las visitas con detalle de su día y motivo realizadas por los miembros de la Generalitat y altos cargos desde el 15 de mayo a los centros en los que han estado encarcelados los líderes soberanistas.
Perjuicio a la intimidad
La respuesta del departamento de Justicia también señala que los presos no tienen "más restricciones que las impuestas por razones de seguridad, interés del trato y buen orden del establecimiento".
Asimismo, esgrime que la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno permite a las administraciones denegar el acceso a información pública si conlleva un perjuicio a la intimidad "y los otros derechos privados legítimos".
Cs denuncia "trato de favor"
La petición de la formación naranja afectaba a las visitas tanto a las cárceles catalanas de Lledoners (Barcelona), Puig de les Basses (Girona) y Mas d'Enric (Tarragona) como de los centros madrileños de Estremera, Soto del Real y Alcalá-Meco, donde se encontraban los líderes independentistas antes de ser trasladados a Cataluña.
En el pleno de este jueves, la diputada de Cs Lorena Roldán ha reprochado a Capella que no les haya facilitado la información y que su grupo deba pedir amparo a la Mesa para obtener una respuesta del Govern: "Me lo deniega porque no quiere que trascienda el trato de favor que se les está dando".
Un máximo de cinco visitas al mes
Roldán ha cuestionado que el reglamento permita recibir multitud de visitas al día, ya que contempla un máximo de cinco al mes, y ha preguntado a Capella "en qué artículo del reglamento se permiten hasta 21 visitas al día, porque al resto de internos les interesa".
La consellera ha respondido que las autoridades tienen el derecho y deber de visitar las prisiones y ha asegurado que ella misma visitó en los centros madrileños a los presos "como autoridad y sin cristal".