La concejala de la CUP en Reus, Mariona Cuadrada, ha sido detenida este lunes por los Mossos d'Esquadra para ir a declarar a los juzgados de esta localidad tarraconense a raíz de una denuncia interpuesta en Ciudadanos.
La detención se ha producido a las 8:40 h de la mañana, después de que la policía catalana recibiera una orden judicial para llevarla a cabo. Según informa el partido independentista a través de Twitter, la han ido a buscar directamente a su domicilio. La formación, asimismo, ha hecho un llamamiento para concentrarse ante los juzgados "hasta que la dejen salir". Los Mossos ya la habían detenido en marzo por el mismo motivo.
La concejala no había acudido a declarar el pasado martes, después de haber sido citada por la magistrada del juzgado de intrucción número 2. Cuadrada está acusada de un presunto delito de odio contra dos concejales de Ciudadanos. El partido naranja denunció que les llamó "asesinos" y les señaló con el dedo durante las protestas del 3 de octubre del año pasado.
Otra causa abierta
Por la otra causa que tiene abierta por un delito de odio, en este caso por una campaña contra los agentes de la Policía Nacional desplegados para evitar el 1-O, la concejala fue detenida en marzo por plantar a la titular del juzgado de instrucción número 2 de Reus.
En aquella ocasión, tras negarse a declarar ante la juez, quedó en libertad con cargos y aseguró que se sentía con fuerzas para trabajar para "romper el Régimen del 78" y para fomentar la implantación de la República de Cataluña.
En diciembre pasado también fueron detenidos por plantar a la juez los concejales de la CUP Marta Llorens y Oriol Ciurana, que están investigados en la causa junto al alcalde de Reus, Carles Pellicer (PDeCAT); y los portavoces de los grupos municipales Montserrat Vilella (PDeCAT), Noemí Llauradó (ERC) y Jordi Cervera (AraReus) por firmar un manifiesto.
Seis bomberos investigados
En ese manifiesto pedían a los hoteleros de Reus que hiciesen lo que resultase "adecuado y necesario para que de manera inmediata (los antidisturbios) abandonen el municipio". E invitaban a la gente a sumarse a las protestas.
También se investiga a seis bomberos que participaron en las protestas y al propietario y al empleado de un gimnasio al que acudían varios agentes, por pedirles que no fueran más, ya que los clientes habituales se habían quejado.