En Alsasua, en Navarra, y consciente de que ha levantado una polémica en el territorio del “adversario”, con manifestaciones en su contra por organizar un acto a favor de la Guardia Civil. Es lo que ha pretendido Albert Rivera este domingo, con la plataforma España Ciudadana, con un objetivo claro: levantar España contra “el sanchismo, un paréntesis negativo que dará pie al constitucionalismo del siglo XXI”. Con esas expresiones, en contra del presidente Pedro Sánchez, Rivera ha convocado una gran manifestación para el 25 de noviembre en Madrid “a favor de la justicia, y en contra de los indultos”.
Es la cuestión catalana la que ejerce de palanca de Albert Rivera, que quiere utilizar lo que ha ocurrido esta semana, con las peticiones de pena de la Fiscalía contra los políticos independentistas presos, contrastándolo con las peticiones de la Abogacía del Estado, que no ha pedido el delito de rebelión. “Me consta que hay malestar en la Abogacía del Estado, y yo les digo que la Abogacía no es de Sánchez, ni de ningún otro partido, es del Estado, y se ha hecho un mal favor”, en referencia a esa calificación distinta de los delitos, a diferencia de la Fiscalía.
Contra el nacionalismo
Rivera defiende una posición dura, de “frente” contra el nacionalismo “y el populismo”, y no desea pasar la oportunidad para arremeter contra el presidente Pedro Sánchez. Su idea es que se ha acabado la posibilidad de acordar cuestiones con los nacionalistas y que ha llegado el momento de proyectar otra idea de España. “No es la España de los rojos o los azules, que nadie se equivoque de adversario, mis adversarios no son los progresistas o los conservadores, son los que han querido impedir este acto en esta plaza de Alsasua”, ha asegurado, en referencia a los grupos abertzales que han gritado e insultado a los participantes de la iniciativa de España Ciudadana.
El líder de Ciudadanos, acompañado de dirigentes del PP y de Vox, se ha mostrado dispuesto a liderar ese proyecto alternativo, que no pasa en ningún caso por una posible colaboración con el PSOE de Pedro Sánchez. Para Rivera, esa decisión de la Abogacía del Estado es la prueba de que llegarán “indultos”, y de que se intentará una aproximación al mundo independentista. Y frente a todo ello, estará él, “el constitucionalismo del siglo XXI”.
Contra Sánchez, como Zapatero
La manifestación del 25 de noviembre, que ha convocado Rivera, se adelanta a los planes que pudiera tener el PP, y deja al líder de la formación naranja como el líder de esa España alternativa al “sanchismo”. Ni el PP ni Vox se podrá poner de perfil ante esa marcha en Madrid, que presume una gran movilización, como las que organizó el PP contra Rodríguez Zapatero.
La derecha en España recupera lo que hizo cuando estuvo en la oposición, contra los gobiernos socialistas, en busca de una gran ola que derribe después en las urnas al PSOE de Pedro Sánchez, y reafirme un proyecto duro y frontal contra los partidos independentistas. Todo eso desde Alsasua, desde Navarra, con los abertzales gritando alrededor.