La Audiencia de Barcelona ha pedido que se investigue a cuatro guardias civiles por su actuación durante el referéndum ilegal del 1-O en la comarca barcelonesa del Bages.
La Audiencia ha decidido reabrir el caso al estimar los recursos presentados por varios heridos contra las resoluciones de la magistrada del juzgado de instrucción número 2 de Manresa.
Los investigados son tres agentes que operaron en Fonollosa, que han sido citados a declarar por haber esposado a un vecino de dicha localidad, y a quienes se acusa de presunta detención ilegal al no haberle informado de las causas; y también el jefe del operativo en el instituto Quercus de Sant Joan de Vilatorrada, a quien se achaca un "exceso de la actuación policial". La justicia ordena que se investigue al teniente, y ha identificado a seis agentes para que declaren como testigos o como investigados, según informa TV3.
Golpes "por sorpresa"
Los tres agentes de Fonollosa fueron indentificados por su número de placa, aunque el recurso rechaza que incurrieran en un abuso de la fuerza. La Audiencia también pide a la Guardia Civil un informe del operativo y las grabaciones y órdenes dadas ese día.
Tras ver las imágenes de las cargas de Sant Joan de Vilatorrada, la Audiencia considera que no era necesario "golpear con porras de manera inopinada y por sorpresa" a quienes estaban en el exterior, junto a la puerta de entrada del instituto, para impedir que los agentes entraran en el edificio. Hecho que, recuerda la resolución, causó lesiones a los ciudadanos. Algo que no se hubiera producido si se hubiera optado por otras soluciones.