Un año después de la declaración unilateral de independencia, los principales responsables del llamado procés han empezado una suerte de revisionismo de los acontecimientos de aquel mes de octubre de 2017. Tal es el caso que algunos, como el expresidente de la Generalitat Artur Mas, el exconsejero de Salud Toni Comín, o la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, han reconocido abiertamente que tomaron el pelo a sus votantes.
En una entrevista en el programa Salvados, de La Sexta, han afirmado que "fue una impresión" de alguna gente que la independencia sería "una realidad tangible inmediata". "Que hubiera personas que pudieran tener la impresión de que esto iba a ser una realidad tangible inmediata y que se encontraron con que no y, por tanto, se pudieran sentir engañadas, esto no lo puedo negar", dijo Mas.
Mas, Comín y Gabriel, en el programa 'Salvados'
No "desilusionar a la gente"
Por su parte, Comín sostiene que "la gente ya sabía que la república no podía materializarse el día siguiente". Pero la consigna era, sobre todo, no "desilusionar" a la gente diciéndoles la verdad.
Así lo narra Gabriel: "Yo particularmente soy consciente de que no va a haber implementación efectiva de la república" y a la pregunta del presentador Jordi Évole de por qué no contaron la verdad, asegura que era por esa acusación recurrente por parte de los otros partidos de que contribuían a "desilusionar o desalentar a la gente".