El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha querido comprobar en persona lo que sufren cada día los extremeños que viajan en tren a Madrid. Este sábado, el ministro partía de la estación de Renfe en Cáceres a las 14,27 horas en su horario habitual y está previsto que llegue a la estación de Atocha a las 18,52 horas, después de un viaje de 4 horas y 25 minutos.
Con este viaje en el tren extremeño concluye la visita de dos días que el máximo responsable nacional de las infraestructuras ha realizado a la región. Su periplo comenzaba el viernes en Mérida con una reunión con el Pacto por el Ferrocarril en la que anunciaba una inversión adicional de 125 millones de euros y un impulso a los proyectos para concluir la línea de alta velocidad entre Madrid y Extremadura en 2019 para que, en 2020, entren en funcionamiento trenes híbridos.
El tren en Extremadura, "una cuestión nacional"
Este sábado, el ministro ha participado en un acto político en el Palacio de Congresos de la capital cacereña en el que el tren ha vuelto a centrar parte de su intervención. Ábalos ha dicho que es de "justicia" invertir en el ferrocarril de la región porque es "una cuestión nacional", y ha anunciado que trabajará por cumplir con los plazos y la ejecución de los proyectos.
Después, se ha desplazado a la estación de Renfe para montarse convencional y conocer así de primera mano la situación ferroviaria de la región.
Desde Renfe se ha desmentido que se tuviera preparada otra máquina o un tren supletorio por si se estropeaba el que ha cogido el ministro, por lo que Ábalos regresa a la capital de España en un tren autopropulsado que habitualmente hace el trayecto entre Cáceres y Madrid.