La CUP se reunirá este sábado en la localidad gerundense de Palamós para decidir, entre otras cuestiones, el papel de sus cuatro diputados en el Parlament a partir de ahora. La formación independentista no piensa en apoyar a un Govern "autonomista", y uno de los textos que debatirá plantea boicotear la Cámara, dejando de acudir a ella si la Generalitat apuesta por esta vía. Una opción, de todos modos, que parece improbable que se apruebe.
El secretariado nacional y los representantes territoriales definirán la estrategia a seguir por la CUP a partir de ahora, en la que se pone sobre la mesa la posibilidad de "pasar a la oposición activa", dadas sus diferencias con Junts Per Catalunya y ERC. Debatirán a partir de las 12.30 horas.
Respuesta al 1-O
La formación independentista, que permitió con su abstención la investidura de Quim Torra como presidente de la Generalitat, debatirá ahora varios documentos con propuestas no binarias que van desde las elecciones municipales hasta la respuesta que, a su juicio, debería darse ante los juicios por la votación ilegal del 1-O. Su apuesta pasa por las movilizaciones en la calle.
Ninguno de ellos se contradice en este sentido, pero a partir de aquí se abordan diversas posibilidades para configurar la estrategia política: reflexionan sobre la actividad de los diputados en el Parlament, sobre las elecciones municipales, sobre las catalanas, sobre las alianzas políticas y sobre los juicios y sentencias a los dirigentes políticos encausados en el proceso del 1-O.
¿Elecciones anticipadas?
La opción de boicotear el Parlament es poco probable que se apruebe y, en todo caso, se vería reducida a "actividades parlamentarias concretas", sin abandonar por completo "sus escaños". También se preguntan si deben intentar recuperar la unidad de acción del independentismo. Lo que parece descartado es que la CUP vote a favor los presupuestos del Govern, algo que las bases deberán ratificar.
"También se aborda reclamar el derecho de autodeterminación como estrategia política y cuáles tienen que ser nuestras alianzas: hay un movimiento republicano, pero también hay un tejido de unidad popular --como sindicatos-- y nos parece interesante acercarnos a ellos", explican. Tampoco parece viable la petición de adelanto electoral.