El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha evitado censurar la reunión entre Pablo Iglesias y Oriol Junqueras en la prisión de Lledoners (Barcelona). Aunque el Gobierno ha querido dejar constancia de que se ha desvinculado totalmente de la iniciativa de esta visita, de los asuntos que vayan a tratarse en ella.
Isabel Celaá, la portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación y Formación Profesional, no ha mostrado ningún malestar por el encuentro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
"Delegado del Gobierno"
La portavoz se ha referido a la reunión: "Supongo que Iglesias hablará de las bondades" del acuerdo de Presupuestos firmado con el presidente del Gobierno.
Aunque Celaá ha matizado que en ningún caso Iglesias actúa como un "delegado del Gobierno" para la negociación de los Presupuestos y que será él el único responsable de la imagen que pueda causar entre la ciudadanía tras producirse esta reunión.
Conveniencia de la cita
La ministra ha evitado emitir una valoración de la conveniencia de celebrar este encuentro en prisión entre los dos políticos. Cabe destacar que dentro del Partido socialista diversas voces como las de Susana Díaz o Emiliano García-Page han criticado públicamente su disconformidad con la "sobreactuación" del líder de Podemos.
Celaá sí ha intentado enmarcar la reunión entre Junqueras y Iglesias en una cierta normalidad. Ha recordado que el presidente de ERC ha recibido en prisión a otros "líderes de distintas fuerzas políticas y personas dentro del régimen de visitas que tiene".