El Gobierno belga desoye la petición del ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, de convocar a la embajadora de España en Bélgica, Beatriz Larrotcha. Didier Reynders, titular de Exteriores y vicepresidente de Bélgica, considera que la polémica relativa a las críticas de Jan Peumans a la democracia española es un problema entre los dos estados.
Bourgeois había considerado como “acto muy hostil” la decisión de España de retirar el estatus diplomático al delegado de Flandes en España, André Hebbelinck.
Bourgeois reclama aclarar la situación
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores belga ha declarado que "si las autoridades flamencas quieren hacer llegar algún tipo de mensaje a las autoridades españolas, se hará a través de la embajada de Bélgica en Madrid". Además, el portavoz añadía que no le corresponde al ministro valorar las declaraciones del presidente de una entidad federada.
Bourgeois, sin embargo, reclama que Larrotcha sea convocada por el vicepresidente belga para aclarar la situación. Fuentes del equipo del presidente flamenco aseguraron que el ministro baraja la posibilidad de “invitarla” aunque el ministerio lo ha negado.
La embajada en Bélgica
El departamento belga de Asuntos Exteriores ha trasladado al Gobierno flamenco la “nota verbal” con la que el ministro Josep Borrell comunicó el pasado martes la decisión al embajador belga en Madrid. Este proceso es el habitualmente utilizado por la embajada belga para comunicar las decisiones que afectan a una región concreta.
Exteriores ha trasladado a las autoridades flamencas que si quieren enviar cualquier comunicación al Gobierno español el canal será el mismo: la embajada de Bélgica en España. Las regiones en Bélgica tienen competencias que conciernen a la política interior y exterior aunque formalmente sea la embajada la encargada de representar a nivel federal.
Peumans desencadena la tensión
La polémica iniciada por las declaraciones del presidente del Parlamento de Flandes, Jan Peumans, hizo que el pasado martes y por tercera vez, el Ministerio de Exteriores español convocara a los representantes belgas.
Las continuas descalificaciones de Peumans hacia la democracia española provocaron finalmente la retirada del estatus diplomático a Hebbelinck. Josep Borrell advertía, además, que no acreditará en lo sucesivo a ninguna persona para desempeñar este puesto.