No solo el procés independentista se ha internacionalizado, sino también la división en dos bloques dentro de la sociedad catalana. Así lo refleja un documento reciente del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos. “El problema sigue estancado después de que los partidos separatistas conservaron la mayoría de los escaños en el parlamento regional tras unas nuevas elecciones en diciembre de 2017”, esgrime el informe titulado España y sus relaciones con los Estados Unidos: un resumen.
Uno de los autores del informe, Cory Langley, explica a Crónica Global que el objetivo del informe es “proporcionar investigación y análisis autorizados y no partidistas para tener una legislatura informada”. Se trata de un organismo que "brinda experiencia" --añade-- a los diputados en todas las áreas de interés, desde derecho estadounidense, política nacional a asuntos exteriores, pasando por temas científicos y de comercio.
Diálogo con Sánchez
De acuerdo con los datos que gestionan, el Servicio de Investigación del Congreso norteamericano ve que la población catalana está igualmente dividida respecto a la cuestión de la independencia. “Sin dejar de oponerse firmemente a cualquier movimiento hacia la independencia catalana, el primer ministro Sánchez ha adoptado un enfoque de menos confrontación a la cuestión separatista en comparación con su predecesor. (El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se había negado a entablar conversaciones con líderes separatistas)".
El documento, actualizado el pasado 5 de octubre, informa de que “Sánchez propuso un referéndum sobre una mayor autonomía regional, sugirió revivir una comisión para resolver conflictos entre el gobierno regional y el gobierno central, y se comprometió en diálogo con Torra en un esfuerzo por normalizar las relaciones”.
“Escenas de violencia”
Respecto al referéndum del 1 de octubre, el informe tila de “ilegal” la votación y sostiene que los ciudadanos contrarios a la independencia no fueron a votar: “Con un referéndum no vinculante y sin una campaña contra la independencia, la participación baja sugirió que muchos se los que se oponen a la independencia no participaron”.
También se hacen eco de las “escenas de violencia” perpetrada por una “minoría radical pro independentista” durante la celebración del primer aniversario del 1 de octubre
Trump se posicionó
Langley remarca que “no especulan ni ofrecen soluciones”. Desde el Servicio de Investigación del Congreso se limitan a realizar un análisis sobre la situación política y a informar de ella en Estados Unidos.
A este respecto, la posición que desde el Gobierno de Estados Unidos han tenido sobre el desafío catalán ha variado de un inicial “asunto interno” de España a la posición del Departamento de Estado de Estados Unidos, tras la declaración unilateral de independencia, de que “Cataluña es una parte integral de España, y Estados Unidos apoya las medidas constitucionales para mantener a España fuerte y unida”
Asimismo, el presidente Donald Trump aseveró ante su homólogo Rajoy durante la visita del exjefe de Gobierno español a la Casa Blanca que quería “una España unida” y que sería “estúpido querer lo contrario”.
España, aliada de Estados Unidos
Por último, el análisis del Servicio de Investigación del Congreso constata la alianza entre Estados Unidos y España en sus sucesivos gobiernos.
El Ejecutivo actual de Pedro Sánchez es percibido como uno de los socios más cercanos en Europa. La cooperación entre Estados Unidos y España en temas de seguridad y contraterrorismo, y los lazos económicos son fundamentales en esta alianza.