El Gobierno español dará marcha atrás al decreto que facilitó la marcha de empresas de Cataluña después del referéndum ilegal del 1-O. Así lo ha asegurado este jueves la vicepresidenta Carmen Calvo, que se ha comprometido a "ayudar a la estabilidad y la seguridad" de esta Comunidad Autónoma.

La número dos del Ejecutivo, asimismo, ha asegurado en una entrevista a RAC1 que una hipotética reforma de la Constitución "no incluirá nunca el derecho a la autodeterminación".

"El ultimátum de Torra no ayuda"

La dirigente socialista ha valorado que "las empresas se sintieron totalmente inseguras cuando se declaró la DUI. Se fueron porque la inestabilidad de la situación que se vivía les llevó a ello", ha dicho. Y ha dejado claro que el actual Gobierno "ha venido para ayudar al crecimiento de la economía catalana, que se sostiene, pero ha sufrido". A su juicio, las instituciones catalanas y el anterior Ejecutivo del PP causaron "un destrozo importante" a la economía catalana a raíz de la crisis del 1-O.

Calvo también ha lamentado el ultimátum del presidente de la Generalitat, Quim Torra, al Gobierno, al que amenaza con no apoyar sus presupuestos si no se le autoriza a convocar un referéndum de autodeterminación antes de noviembre: "No ayuda a normalizar la situación que nos den un ultimátum, que le pongan fecha a este Gobierno, y que mezclen el apoyo al presupuesto con cosas que no están en nuestras manos, porque están en otro poder".

Referéndum y el caso de Escocia

En este sentido, ha dejado claro que el Ejecutivo no puede ofrecer un referéndum a Cataluña, ya que la autodeterminación "no está reconocida en ninguna democracia". Ha recordado que ésta se sustenta en el cumplimento de las leyes y la Constitución. Y ha puesto como ejemplo que "el Tribunal Constitucional de Alemania e Italia, y el Supremo de EE.UU, declararon inconstitucionales referéndum en Baviera, Padania y Tejas en los dos últimos años".

Al ser preguntada sobre el caso de Escocia, donde sí se celebró un referéndum acordado el 18 de septiembre de 2014, ha respondido que "en Escocia no hubo ningún referéndum pactado". Y ha responsabilizado del mismo al entonces primer ministro británico, David Cameron, a quien ha reprochado que "se le fue esto de las manos, y también el Brexit".

Encuentro con Artadi

La vicepresidenta ha desvelado que este mismo jueves se reunirá con la consellera de Presidencia de la Generalitat, Elsa Artadi, a la que pedirá, entre otras cuestiones, el apoyo de su partido a los Presupuestos: "Existe buena relación. Respetaremos lo que decidan. Nosotros damos pruebas claras de querer entendernos entre administraciones públicas".

Sobre este punto, ha destacado que los presupuestos pactados entre PSOE y Unidos Podemos "le vendrán muy bien a Cataluña". Y ha considerado que "ahí es donde todo el mundo se va a retratar", ya que se aclarará si el PDeCAT y ERC entienden la política como "gobernar y resolver problemas" o como un "espacio del conflicto".

"Que gobiernen para todos"

Calvo ha lamentado que el Govern actúe con frecuencia como si solo representara a los votantes independentistas: "Torra se tiene que dedicar a gobernar Cataluña para todos los catalanes, y responsabilizarse de los problemas de todos", ha indicado.

En este sentido, ha insistido en que el Gobierno no aceptará un referéndum de autodeterminación. Pero sí negociar con él sobre cuestiones como "el Corredor del Mediterráneo, los 1.400 millones de euros que Cataluña tiene por el Tribunal Supremo, el plan de vivienda, las infraestructuras, la lucha contra la violencia de género... estamos para eso".

"Todos hemos de asumir errores"

Al ser preguntada sobre si los líderes independentistas encarcelados de forma preventiva deben ser liberados, ha subrayado que respeta las decisiones judiciales y que el Gobierno nunca interferirá en ellas. Aunque ha reconocido que esa situación "no parece que tenga sentido que se alargue mucho en el tiempo".

También se le ha requerido por las cargas policiales realizadas durante el referéndum del 1-O, y si pide disculpas por ellas. A lo cual ha respondido: "Este Gobierno no puede pedir perdón por algo que no ha hecho". "Ya lo hemos dicho en las Cámaras. No fue un referéndum, y al Ejecutivo anterior se le fue la situación de las manos".

En su opinión, la clave para destensar la situación política catalana pasa por la asunción de errores por todas las partes. "También los que han cometido ellos. Deben asumirlos. Todo el mundo ha de asumir los suyos".