La multa de 30.000 euros impuesta por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, por la venta de acciones de su exesposa en Abengoa con el uso de información privilegiada, ha abierto un nuevo frente de polémica en el Gobierno de Pedro Sánchez.
Aunque se trató de la venta de títulos de la multinacional sevillana por un importe de poco más de 9.000 euros, el hecho de que se produjera días antes del batacazo bursátil sufrido por Abengoa, en noviembre de 2015, y de que el actual ministro era miembro del consejo controlado por la familia Benjumea, ha levantado todo tipo de suspicacias. “No pueden haber escogido mejor ministro de Exteriores para la Marca España”, comentaba, con cierta ironía, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi.
Petición de dimisión y reprobación del PDeCAT
Y el PDeCAT va más allá. Pretende aprovechar la multa para ‘vengarse’ del ministro tras haber vetado, el pasado lunes, la presencia del presidente de la Generalitat, Quim Torra, en el foro de la Unión por el Mediterráneo.
En ese sentido, el PDeCAT acaba de presentar una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados para que el ministro de Exteriores ofezca sus explicaciones en una comparecencia urgente. Además, el grupo catalán intentará forzar una iniciativa en la Cámara Baja con el fin de pedir la reprobación de Borrell y su dimisión inmediata.
Borrell reconoce la multa
Según la CNMV, Borrell, que reconocía este miércoles la imposición de la sanción por parte del supervisor bursátil, ordenó la venta de acciones de "una persona de su entorno cercano" y, para ello, usó "información relevante que todavía no había sido publicada" y que Borrell conocía por ser consejero de la empresa.
El titular de Exteriores no ocultó al presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, antes de su nombramiento, que estaba siendo investigado por esta cuestión por parte de la CNMV, pero Sánchez entendió que el asunto no supondría ningún obstáculo para ejercer el cargo de jefe de la diplomacia española.
En aquel momento, en noviembre de 2015, Borrell gestionaba las inversiones de su exesposa, Caroline Mayeur, y, ante la situación crítica por la que atravesaba Abengoa, decidió vender la acciones que ella tenía en la empresa sevillana, reduciendo las pérdidas en 2.000 euros.