Más leña al fuego en plena negociación de los presupuestos entre el Gobierno del PSOE y Unidos Podemos, el grupo parlamentario dirigido por Pablo Iglesias. En el orden del día del próximo Pleno del Congreso se votará una proposición no de ley para la creación de una banca pública a partir de la fusión entre Bankia y el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Se trata de una iniciativa registrada en la Cámara Baja el pasado mes de enero y en la que el grupo confederal aboga por no privatizar Bankia, uno de los temas que más alejan a los de Pablo Iglesias de los socialistas. Hace año y medio el Congreso rechazó una iniciativa similar para conservar Bankia, también lanzada desde Unidos Podemos.
Financiar infraestructuras públicas
El grupo confederal reclama que la prioridad de Bankia sea la de financiar proyectos de infraestructuras y equipamientos públicos y proyectos empresariales de largo plazo dentro de una política industrial "coherente" que favorezca a las pymes, facilite el acceso a la vivienda, ayude a poner en marcha "un nuevo modelo de desarrollo que reduzca el paro y sea sostenible económica y ecológicamente", y permita ofrecer "un sistema de depósitos seguro y a bajo coste".
La iniciativa lleva la firma del portavoz económico de Unidos Podemos, Alberto Montero, quien en su exposición de motivos enumera las aportaciones realizadas desde el Estado al sector financiero desde el estallido de la crisis, cifradas en 74.495 millones en ayudas por parte del Banco de España en su informe sobre la crisis bancaria --64.098 millones a capital e instrumentos híbridos y 10.397 millones en esquemas de protección de activos y garantías.
Fondos a Sareb y avales del Estado
Asimismo, recuerda la aportación de 2.500 millones de fondos públicos a Sareb a través del FROB, así como los avales concedidos a la deuda emitida por el 'banco malo' de la banca nacionalizada y rescatada, por 43.476 millones, así como el crédito subvencionado por el Banco Central Europeo, a tipos de interés cero o reducidos, y los programas de compras de activos.
Al tiempo, critica el aumento de la concentración bancaria que, tras la absorción del Popular por el Santander sitúa la cuota de mercado de los cuatro mayores bancos españoles próxima al 70%. La fusión de Bankia y BMN sitúa a la nueva entidad como cuarto mayor banco por activos. En él se han inyectado más de 24.000 millones, 22.424 millones para Bankia y 1.845 millones para BMN.
La salida de la crisis deja, según Montero, entidades "demasiado grandes para caer", un mercado "sobredimensionado" y "sin garantizar la función social del crédito" y una rentabilidad obtenida "a cambio de subvención pública sin precedentes, políticas monetarias extraordinarias y un ajuste laboral antisocial".
Bancas públicas en Alemania, Francia e Italia
Por ello, considera "esencial" el papel que pueda jugar Bankia-BMN para "reorientar" el sector "hacia una misión social y un espíritu de servicio público" y que así el sistema "actúe con responsabilidad, sin los grandes abusos hacia las personas clientes y el comportamiento especulativo que lo ha caracterizado". "Por razones económicas, pero fundamentalmente democráticas", argumenta Montero.
"España es uno de los pocos países de nuestro entorno que no cuenta con una banca pública", sostiene Montero, que explica que otros países pueden realizar, a través de su sector público bancario, "políticas financieras e industriales de calado".
Así, sitúa en el 24% la cuota de mercado de la banca pública alemana --"financia necesidades de investigación e internacionalización de pymes con gran capacidad de investigación y exportación", cita--, menciona la Caisse des Dépóts y la Banque Postale francesas o el Banco Postale italiano, propietario de la Banca del Mezzogiorno MedioCredito Centrale, que financia proyectos en el sur del país.
El papel de la banca pública durante las crisis
Asimismo, recuerda que el propio Banco Mundial, en su informe 'Repensando el papel del Estado en las finanzas', mencionaba "el positivo papel que han jugado los bancos públicos en varios países durante la crisis financiera para mantener el flujo de crédito" o "la evidencia del papel contracíclico que han jugado varios bancos públicos durante la crisis".
Por último, el portavoz económico de Unidos Podemos señala que no existe, en todo el Memorando de Entendimiento y el 'Term Sheet' que se firmaron con las autoridades europeas ninguna especificidad sobre el límite para desinvertir en Bankia, sino que "es la propia legislación española la que, de forma indirecta, fija un plazo".
Recientemente, el propio Gobierno extendió a dos años adicionales la desinversión total en las entidades rescatadas, aunque el Ejecutivo puede ampliar nuevamente el plazo. La última privatización parcial de la entidad, el 7% a 818 millones, ha dejado la participación del FROB en Bankia en el 60,63%, aunque una vez ejecutada la fusión con BMN se elevará hasta el 60,93%.