Susana Díaz cumple a la espera ahora de recibir la ayuda de Pedro Sánchez. La presidenta de la Junta de Andalucía ha convocado elecciones autonómicas para el 2 de diciembre, lo que deja a Pedro Sánchez el campo libre para fijar la mejor fecha para las elecciones generales. Díaz ha justificado su decisión en la falta de apoyos, una vez que Ciudadanos rompió el acuerdo de gobierno y ante la imposibilidad de contar con otros grupos parlamentarios.
Para Díaz se trata únicamente de avanzar unos meses los comicios. El final de la legislatura llegaría en marzo. Pero con la voluntad de que fueran sólo unas elecciones en Andalucía, con carácter propio, la presidenta de la Junta ha entendido que el 2 de diciembre era la fecha más adecuada. Por dos razones, “por no interferir” en las elecciones municipales y autonómicas de finales de mayo, y por dejar el camino despejado al presidente del Gobierno.
Laboratorio perfecto
La política tiene esas paradojas. Ahora, Susana Díaz está dispuesta a ayudar a Pedro Sánchez, siendo consciente de que se sube a la ola del líder del PSOE, que ha remontado en las encuestas hasta encaramarse a la primera posición, a diez puntos del PP. A cambio, Sánchez tendrá un laboratorio perfecto: para comprobar su verdadera ascendencia en el PSOE, y para analiza qué ocurre en el campo ideológico de la derecha, si, realmente, Ciudadanos acaba desbancando al PP como segunda fuerza en Andalucía, lo que marcaría un punto de inflexión para el resto de España.
Susana Díaz ha asegurado, tras firmar el decreto de convocatoria en un consejo de gobierno extraordinario, que ha tratado de ver qué opciones tenía en las últimas semanas, tras perder el apoyo del partido que lidera Albert Rivera, y que no ha visto otra opción que convocar, pero tras aprobar algunas leyes de carácter social que ha considerado “imprescindibles”.
Díaz y Sánchez, de la mano
Llega una hora crucial, en la que Díaz y Sánchez, por primera vez, irán de la mano. Los beneficios son mutuos. Con las elecciones el 2 de diciembre, Sánchez comprobará el nuevo equilibrio de fuerzas, con un horizonte más claro: puede prorrogar los presupuestos que aprobó Mariano Rajoy, si, finalmente, los partidos independentistas no le dan apoyo en el Congreso, y convocar o justo antes o después de las municipales y autonómicas del 26 de mayo.
El trámite parlamentario de los presupuestos llegaría sobre el mes de junio. Si Sánchez da por hecho que no tendrá los apoyos necesarios, la decisión de ir a elecciones generales podría llegar a principios de año, para que se celebren en el mes de marzo.
¿Tendencia en España?
En el otro flanco, las elecciones andaluzas también serán trascendentales. Pablo Casado y Albert Rivera competirán para liderar el centro-derecha.
Fuentes del PP admiten que cruzarán los dedos, porque si Ciudadanos pasa a ser segunda fuerza en Andalucía, esa tendencia se podría reproducir en Madrid y en las principales alcaldías, lo que dejaría al PP en una situación muy frágil.