Un grupo los ancianos de la residencia Llorens Pressegué de L'Estany (Barcelona) cortó una carretera para conmemorar el aniversario del 1 de octubre pese a ir en silla de ruedas. Carmen Flores, la presidenta de la asociación Defensor del Paciente, ha trasladado al fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, el caso porque considera que la acción de las personas mayores constituyen "un riesgo evidente para ellos".
Flores ha manifestado que la protesta de los ancianos es un claro "abuso de poder y confianza, a parte de falta de humanidad y respeto a los mayores" del personal de la residencia. La presidenta ha mantenido que ayudar por parte del geriátrico a cortar la carretera es un presunto delito y ha añadido que desconoce si hubo consentimiento escrito de los ancianos y los familiares.
Carretera poco transitada
Xavier Llorens, el director de la residencia, ha apuntado que no había ningún riesgo porque "es una carretera que no es transitada". Además ha admitido que en el rato que duró la acción solo pasó un camión y que estuvo cinco minutos parado e hizo la foto que dio a conocer la protesta en las redes sociales. El director ha subrayado que fue una decisión libre de estas personas mayores.
"Fue una iniciativa 100% de un grupo de ancianas. Ellos mismos, el 1 de octubre pasado ejercieron su voto" y decidieron "sumarse a las protestas del lunes en Cataluña cortando esta calle", ha añadido Llorens.