Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior, ha abogado este martes por dialogar con el gobierno de Cataluña dentro del marco constitucional, y ha instado a "no tensionar" esta Comunidad Autónoma ya que, "si nos enrocamos en posturas, perdemos mucho tiempo para llegar a acuerdos".



"Se necesita mucha distensión en Cataluña", ha enfatizado el ministro en su intervención en la Comisión de Interior del Senado, donde durante cinco horas ha expuesto las líneas generales de la política de su departamento, y ha respondido a los diferentes grupos.

Defiende a los Mossos

Como hiciera antes de su intervención en declaraciones a los periodistas, Marlaska ha defendido la actuación de los Mossos d'Esquadra, tanto el pasado sábado como ayer en los disturbios ocasionados por radicales independentistas en los diferentes actos para conmemorar el primer aniversario del referéndum ilegal del 1-O.



De todos modos, tanto en los pasillos de la Cámara como dentro de la Comisión, el ministro ha hecho un llamamiento a la distensión y ha lamentado los incidentes de ayer, así como los del sábado en coincidencia con la manifestación convocada por la asociación de policías y guardias civiles Jusapol para homenajear a los agentes que trabajaron el 1 de octubre de 2017.

Pide "responsabilidad a todos"

Y aunque Marlaska no es quién para limitar el derecho de manifestación, tal y como ha subrayado, ha aprovechado para pedir "un poco de responsabilidad a todo el mundo" y para recordar a los funcionarios públicos que tienen que ser "políticamente neutrales".



Otro de los asuntos que ha abordado en su segunda intervención, y a instancias de los grupos, ha sido el acercamiento a las cárceles vascas y navarras de los presos de ETA y ha reiterado --y lo seguirá haciendo "por activa y por pasiva"-- que esos traslados no son beneficios penitenciarios. Unos traslados que se seguirán efectuando con los criterios previstos en la ley y con la información debida a las víctimas.

Concertinas

En materia de inmigración, el responsable de Interior ha avanzado que su departamento tiene ya tres opciones alternativas a las concertinas instaladas en las vallas perimetrales de Ceuta y Melilla y que "próximamente" se decantará por la que ofrezca mayor seguridad.



Tras defender una vez más la política migratoria del Gobierno, basada en una inmigración legal, ordenada y segura, se ha referido a la reforma de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) que prepara la que fuera máxima responsable de Prisiones Mercedes Gallizo, que emitirá un informe a mediados de este mes.

Asilo y violencia de género

En materia de asilo, ha resaltado el esfuerzo inversor con la oferta de más plazas (231) para la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) y ha cuantificado en 50.000 las peticiones que se van a recibir este año, si bien ha apuntado que cuando Pedro Sánchez llegó al Gobierno, en junio, el stock de expedientes pendientes de resolver era de 42.000.



Respecto a la violencia de género, Marlaska ha precisado que Interior trabaja en la mejora de los protocolos de valoración policial del nivel de riesgo y "próximamente" implementará uno nuevo que incluirá el de asesinato y no solo la posibilidad de reincidencia como hasta ahora.

Fuerzas de seguridad

A las fuerzas de seguridad ha dedicado también una parte de su intervención, en la que ha subrayado que este mismo mes los agentes cobrarán la primera nómina del acuerdo de equiparación salarial.



Precisamente, a las leyes que regulan la concesión de medallas por la Policía Nacional y la Guardia Civil ha aludido también el ministro para indicar que se van a modificar para evitar casos como el del inspector de la Brigada Político Social en el franquismo, Juan Antonio González Pacheco, conocido como Billy el Niño, poseedor de 4 condecoraciones remuneradas. Se trataría de determinar en esas normativas, que datan de 1964 y 1976, las circunstancias en las que pueden ser retiradas.

Tráfico y seguridad ciudadana

Tráfico es otra de las materias competencia del departamento que dirige Marlaska, quien ha abandonado el proyecto de sus antecesores de una nueva ley de tráfico y ha anunciado que solo se retocarán algunos aspectos, relacionados sobre todo con la velocidad y el permiso por puntos.



Y es que el Gobierno quiere sancionar más el uso del móvil al volante -una infracción por la que se detraerán más puntos si finalmente se aprueba la modificación- y rebajar de 100 a 90 kilómetros por hora el límite máximo de velocidad en las carreteras secundarias con arcén de 1,5 metros.



En materia normativa, Interior pretende abordar una reforma de la ley de Seguridad Ciudadana para revisar en profundidad el catálogo de infracciones y sanciones, a la vez que seguirá impulsando el anteproyecto de ley sobre utilización de datos del registro de nombres de pasajeros (PNR) para la prevención, detección, investigación y enjuiciamiento de los delitos de terrorismo y otros graves.