El diputado y líder de la CUP en el Parlament, Carles Riera, ha pedido la "dimisión inmediata" del conseller de Interior, Miquel Buch, por las cargas policiales de los Mossos d'Esquadra contra los manifestantes independentistas que este sábado han lanzado polvos de pintura.
Ha calificado de "no violenta y creativa" la movilización de la izquierda independentista que este sábado se ha concentrado en la plaza Sant Jaume de Barcelona, en respuesta a otra manifestación convocada por el sindicato policial Jusapol, en apoyo a los cuerpos de seguridad que intervinieron el 1-O y pidiendo la equiparación salarial.
Al final de las manifestaciones, grupos de independentistas agredieron los policías, varios de los cuales tuvieron que ser atentidos en cenros hospitalarios.
Agradece la acción de Arran
Riera, que ha hecho un agradecimiento especial a la organización juvenil Arran por organizar la acción contra la policía, ha criticado la paradoja de que los Mossos, que hace un año "defendieron las escuelas, la democracia y el derecho a la autodeterminación, hoy han estado golpeando violentamente" a quienes votaron en el referéndum.
El diputado de la CUP ha pedido explicaciones a la Generalitat y ha preguntado a ERC y al Govern "hasta cuándo piensan respaldar al conseller de Interior", ya que a su juicio su apoyo avala y legitima la intervención de los Mossos.
Cargas "injustificadas"
Ha justificado que la movilización soberanista tenía voluntad de ocupar el espacio público "para que los fascistas no lo hicieran" y ha acusado al cuerpo de seguridad catalán de proteger la movilización de Jusapol.
Además, ha recordado a Buch que "cada vez que ha habido indiferencia ante el fascismo, este siempre ha crecido" y ha defendido que este no tenga cabida en democracia, porque detecta tolerancia hacia este movimiento.
"Un ejemplo a seguir"
Riera ha reiterado que las cargas han sido injustificadas y que la movilización de la izquierda independentista ha sido pacífica, creativa y "un ejemplo a seguir".
Este sábado los CDR también han solictado la dimisión del conseller Buch y del presidente de la Generalitat, Quim Torra, por la actuación de los Mossos a lo largo de las manifestaciones. Así, tanto la CUP como los CDR redoblan la presión sobre el Ejecutivo de Quim Torra, que cada vez recibe más críticas desde sectores independentistas ante la falta de avances en el procés.