La acción de Arran bautizada como Holi Festival, que en un principio tenía como objetivo llenar de pintura a los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil que este sábado protestaban en Barcelona, ha acabado afectando directamente a los Mossos d'Esquadra.
Después de que los militantes de la izquierda independentista repartieran bolsas con pintura de colores entre los manifestantes, situados en Vía Laietana, éstos han lanzado de forma coordinada una gran cantidad de pintura de colores contra la policía catalana. En concreto, ha sido contra la BRIMO, la unidad de antidisturbios de los Mossos, que impedía el paso de los independentistas para evitar enfrentamientos con los manifestantes convocados por el sindicato policial Jusapol, que agrupa a guardias civiles y policías nacionales.
Lanzamiento de otros objetos
Tras la acción, los Mossos han cargado contra los manifestantes independentistas y de otros colectivos de extrema izquierda, y han detenido a una persona por atentado a la autoridad. Según la policía, los independentistas han lanzado pintura, huevos y otros objetos contra el cordón policial antes de producirse la carga.
También han dicho que han recibido ataques directos en los efectivos y vehículos desplegados en la plaza y que han pedido a los manifestantes por megafonía que no lanzasen objetos y que respetasen el cordón policial que les separaba de la otra movilización, la de Jusapol.
En total, la izquierda independentista ha conseguido reunir a unas 6.000 personas en contra de la marcha simultánea de Jusapol, cifrada en 1.800 personas, según datos de la Guardia Urbana.