El aspirante a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha valorado de forma negativa la política lingüística que desarrolla actualmente en Cataluña. Tilda como un “acierto” la implementación del catalán en el territorio pero cree que el castellano está siendo apartado y, con ello, el bilingüismo en la comunidad. “Arrinconar el castellano es un error grave”, ha expresado.
El ex primer ministro francés ha definido en una entrevista en la Cadena Cope el bilingüismo como la gran riqueza de Cataluña. Sin embargo, señala que la política lingüística actual no está enfocada hacia el uso igualitario de catalán y castellano, lo que ve como un perjuicio para el territorio. En su opinión, “silenciar el castellano es silenciar Cataluña y aislar Barcelona”.
Barcelona como marca mundial
Valls ha insistido en que Barcelona es "una marca mundial que debe ser recuperada". Para conseguirlo, ha clamado a los partidos políticos presentes en la Ciudad Condal para que “miren por el interés general” y se unan a su candidatura.
El alcaldable apunta a “la unidad” --bajo su liderazgo-- para recuperar Barcelona y superar el “sectarismo” partidario que impera en la ciudad y en todo el país. “Los políticos están ahora muy ahogados por su propia demagogia. Quiero una plataforma transversal”, ha asegurado.
Crisis de la socialdemocracia
Valls apunta a una crisis de la socialdemocracia en toda Europa que viene precedida por los efectos de la crisis económica de la última década. Señala que las dificultades vividas han dado lugar a una crisis de identidad y un ascenso del populismo en la política, que también se ha visto reflejado a nivel nacional.
Preguntado por el nacionalismo, Valls asegura que ha vivido un crecimiento no solo en Cataluña, sino también en otros lugares como, por ejemplo, Francia. Denomina que existe una “fascinación” en toda Europa, un hecho que también es provocado, en parte, por la crisis identitaria.