Valls: “Como humano no deseo la cárcel a nadie; como político no comento las decisiones judiciales”

Manuel Valls se empadronará en Barcelona en breves. Después de conseguir un piso en la calle París, el candidato a la alcaldía de la capital catalana se instala para quedarse. Después de presentar su plataforma como aspirante independiente, Barcelona, capital europea, ha hablado sobre algunos temas de actualidad no sólo en Barcelona, sino también en Cataluña.

En una entrevista en RAC1, se ha referido la mañana de este jueves a los políticos independentistas en prisión preventiva. “Como ser humano no le deseo a nadie ir a la cárcel; como político, no comento las decisiones de la Justicia”, ha dicho. Y ha añadido: “Yo entiendo la emoción de los familiares, los amigos y la gente que los quiere, pero son políticos presos”.

Una plataforma abierta

Su plataforma está abierta a todos, aunque de momento sólo ha recibido el apoyo de Ciudadanos. “Quiero hablar con todo el mundo, también con independentistas; no tengo ningún problema en hablar con gente con la que estoy en desacuerdo absoluto”, ha asegurado. A Barcelona, quiere traer una “izquierda moderada” y evitar los extremismos, “insoportables para la gente y que acaban con la política”.

Valls asegura que no está aquí porque haya “fracasado en Francia”. De hecho, ha sacado pecho de su trayectoria política en el país galo: “He ganado todas las elecciones a las que me he presentado desde 2001; perdí unas primarias”. El expresidente de Francia ha explicado que mucha gente le propuso que se presentara a las elecciones municipales de Barcelona después de la manifestación de Societat Civil Catalana, aunque se desmarca tanto de esta entidad como de Ciudadanos.

Asegura que la oferta le sorprendió y que lo primero que se planteó es que supondría un cambio en su vida personal. Es por esta razón que, si se muda a Barcelona, es para quedarse, aunque pierda los comicios de mayo de 2019: “No soy candidato para marchar mañana”.  

Manteros, refugiados y bilingüismo

Valls ha hecho una lista de los problemas que hay en Barcelona y que atribuye al mandato de la actual alcaldesa, Ada Colau. La vivienda, la pobreza y la seguridad forman parte de ella. El alcaldable ha entrado en temas concretos, como la presencia de manteros en las calles de la ciudad, uno de los asuntos que más ha incomodado al actual gobierno municipal.

“Son víctimas de mafias; hay que respetar los derechos de las personas, pero la ocupación del espacio público debe terminar”, ha dicho. En este sentido, la Guàrdia Urbana tendrá un papel vital si llega a ser alcalde. Con respecto a los refugiados, ha asegurado que Barcelona siempre ha sido una ciudad de acogida y que “debe seguir así”. Sin embargo, ha pedido distinguir entre los refugiados que “huyen de guerras” de los “migrantes económicos”, cuya entrada “debe regularse”.

Finalmente, ha dicho que los funcionarios “deben hablar catalán y castellano”, aunque ha advertido de que hay una “inquietud de mucha gente por lo que está pasando”. En este sentido, ha llamado a conservar el “equilibrio”.