Varios investigados por la trama Gürtel apuntaron al expresidente valenciano Francisco Camps como responsable último de las adjudicaciones de la Generalitat en la época en la que se desarrolló el entramado corrupto. Después de las acusaciones, la Audiencia Nacional ha decidido reabrir una pieza del caso para analizar si Camps adjudicó contratos a la empresa de Francisco Correa de forma irregular.
En concreto, se trata de la pieza Orange Market, que investiga los contratos obtenidos por la empresa de mismo nombre de parte de la Generalitat Valenciana durante el gobierno autonómico de Camps. El exsecretario general del PP valenciano y diputado de las Cortes durante 20 años Ricardo Costa --condenado a cuatro años de prisión-- fue uno de los principales implicados que atribuyeron a Camps la responsabilidad final.
Presunta prevaricación
La sala ha aceptado la petición de la Fiscalía de volver a enviar al juez instructor José de la Mata la pieza para resolver si hay un presunto delito de prevaricación. Sospechan que Camps podría haber dado instrucciones a la entonces directora general de Promoción Institucional, Dolors Ibars, para que adjudicara contratos a Orange Market. Costa afirmó durante el juicio que Camps había encargado fuegos artificiales y una banda de música para actos de campaña electoral a los que asistió Mariano Rajoy, entonces presidente del partido, y que pagaron empresarios.
La pieza que se ha reabierto es la número 5, en la que se investiga la feria de turismo Fitur de 2009 y la elaboración de la Guía de Comunicación de la Generalitat de 2004. Correa reconoció durante el juicio que su sociedad había cobrado 3,4 millones de euros en negro del PP valenciano.
Camps está investigado en otros dos casos de presunta corrupción. El primero investiga la visita del Papa a Valencia en 2006 y el segundo, la organización del gran premio de Fórmula 1 de la capital el mismo año.