Los acampados para pedir la independencia de Cataluña vuelven a instalarse en la plaza de Sant Jaume. Los concentrados han montado este lunes unas 20 tiendas ante las sedes de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, después de haber abandonado el lugar para no entorpecer la celebración de las fiestas patronales de la ciudad, desde el viernes pasado hasta ayer lunes.
La acampada independentista reanuda así la protesta que inició el pasado 11 de septiembre, para reclamar la independencia de Cataluña dando como válido el resultado de la votación ilegal del 1 de octubre -en la que participó menos de media población catalana- y la posterior declaración unilateral de independencia frustrada del 27 de octubre. Miembros de la organización han instalado sus tiendas de campaña entre gritos de "Independencia" y "Els carrers seran sempre nostres" -"las calles siempre serán nuestras"-, ante la mirada de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana.
"El mandato del pueblo"
"Exigimos al Govern que respete el mandato del pueblo. Si acampamos en esta plaza es para demostrar a las instituciones que se deben a lo que dice la gente. No tiene sentido que digan que molestamos, y debemos llenar las calles. Sobre todo para reivindicar que el espíritu del 1 de octubre sigue más vivo que nunca", ha afirmado un miembro de la acampada.
La organización advirtió de que volverían a desplegar las tiendas "en el minuto uno" de acabar los actos de La Mercè, que se prolongaron hasta este lunes. Y añadieron que volverían con más personas y tiendas.
Asens: "No es una acampada cualquiera"
El teniente de alcalde de Derechos Sociales de Barcelona, Jaume Asens, ha asegurado este mismo martes que la acampada independentista es competencia de la Generalitat y del Ayuntamiento, y ha defendido que "no es una acampada cualquiera".
El concejal ha insistido en que se trata de una acampada instrumental con contenido político: "Son ámbitos de competencia de la Generalitat. La Generalitat también puede intervenir autorizando o no las concentraciones".