La cineasta catalana Isabel Coixet ha presentado un adelanto de su película Elisa y Marcela en el marco del Festival de Cine de San Sebastián. Y desde allí se ha vuelto a referir a la situación del mundo, en general, y de Cataluña, en particular: se siente como en la película La Niebla, "en un supermercado donde fuera hay mucha niebla y muchos zombis". Aunque ha añadido con humor que ello también lo siente con "Kim Jong-un o Donald Trump".
Sobre la película, que relata el primer matrimonio homosexual en España, ha dicho que no quiere que "se convierta en bandera de nada" porque es "alérgica" a ellas: "De las banderas estamos todos hasta el mismísimo, no quiero banderas porque soy alérgica a ellas y la película tampoco lo es".
La homosexualidad, castigada
"La película tiene valor en sí misma sin necesidad de hacer un discurso de ello: eran mujeres muy especiales en un ambiente hostil", ha explicado Coixet.
En cualquier caso, Coixet sí lamenta que "la realidad" es que en 73 países del mundo esté prohibida la homosexualidad y haya condena de cárcel con pena de muerte en otros 13 países. "Hay un momento en que a uno le parece que las cosas son normales, pero constantemente la realidad te devuelve que no es así", ha indicado.
Producida por Netflix
Elisa y Marcela está producida por Netflix y protagonizada por Natalia de Molina y Greta Fernández, quienes dan vida a dos maestras gallegas que se enamoraron en 1885 y terminaron casándose con una de ellas haciéndose pasar por un hombre. "Se formó un escándalo tremendo", ha reconocido la directora.
"Se les atribuía brujería, violencia, Pardo Bazán escribió un articulo criticándolas por entrar en el territorio de la boda y su montaje...", ha recordado la también colaboradora de Crónica Global, quien además apunta a los numerosos bulos que corrían en torno a ellas en la prensa --"las fake news de entonces", ha bromeado-- como que una de ellas mató a un leñador con un cuchillo.
Coixet rueda en blanco y negro
Rodada en blanco y negro, la cinta contiene "ternura, amor y pasión sexual", una banda sonora con guiños a Portugal --país que acogió un tiempo a estas dos mujeres-- y un final que incluirá fotos de bodas entre mujeres de distintos lugares del mundo. Preguntada sobre la diferencia que ha notado con Netflix en la producción, Coixet ha aseverado que ninguna y que su objetivo es el del estreno en salas de cine.
"Yo he hecho una película y soy una directora que quiere seguir contando historias. Me encantaría que se viera en salas y ahí estamos, en este momento eso prevalece sobre cualquier cosa. Como quiero seguir contando historias, 'welcome Netflix", ha comentado con humor.