Ernest Maragall ha afirmado este domingo en una entrevista en Catalunya Ràdio que su voluntad es crear un lista abierta bajo las siglas de ERC. Abre la puerta a la incorporación de JxCat e incluso a la CUP y los comuns, pero siempre con la denominación clara de los republicanos. El consejero de Acción Exterior alaba el proyecto de la actual alcaldesa, Ada Colau (BComú), que considera “coherente y digno”. Apuesta, pues, por una “lista ganadora de ERC y no solo de ERC, una lista de ciudad, compartida, potentísima, que refleje una visión de la ciudad”. Con esto, el objetivo sería maximizar los “votos republicanos”.
Todavía no ha hecho oficial su candidatura como alcaldable de ERC en Barcelona. Sin embargo, asegura que la oferta del todavía líder municipal republicano, Alfred Bosch, no se puede rechazar. “Querer ser alcalde de Barcelona es bastante serio, no querer serlo es imposible".
Candidatura independentista
Aunque apuesta por esta lista transversal, rechaza una candidatura única del independentismo, que el PDeCAT --con Neus Munté al frente de las siglas en las elecciones municipales de mayo de 2019-- insiste en defender. Pese a oponerse a una lista conjunta, abre las puertas de ERC.
De esta forma, no se reeditaría en el Ayuntamiento de Barcelona el Junts pel Sí del Parlament en la pasada legislatura. De hecho, los convergentes ya intentaron repetir la alianza para las elecciones autonómicas del diciembre pasado tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución. ERC también se opuso en esa ocasión.
La petición del PDeCAT
Al conocerse la posibilidad de que Maragall fuera el candidato de ERC, el PDeCAT le pidió que se planteara la lista unitaria. El presidente de la formación, David Bonvehí, deseó que el sustituto de Alfred Bosch piense en incorporar esta fórmula, que Maragall ya ha rechazado.
Decisión de Junqueras
Maragall ha confirmado que el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, en prisión preventiva acusado de rebelión y malversación por el procés, ha participado en la decisión de proponerlo como candidato a la alcaldía de la capital catalana. Ahora, hace falta “serenidad y reflexión”, dice.
De momento, afirma que no está claro si reúne las condiciones de éxito o si le corresponde en este momento. En caso de confirmarse que será alcaldable, dejará su cargo como consejero de Acción Exterior del Govern de Quim Torra a mediados o finales de noviembre.
No ha descartado que Bosch ocupe su posición en la Generalitat, aunque “suena horrible” que se trate de un intercambio de puestos. Será una decisión de Quim Torra, pero insiste en que todo son especulaciones.