La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el ente que gestiona TV3 y Catalunya Ràdio, publica en su web los contratos con proveedores desde 2015, lo que incluye tertulianos y productoras. Lo hace a través de su web y cumpliendo con las normas de transparencia. Sin embargo, los datos no concuerdan con la realidad.
A Ignacio Martín Blanco, que fue tertuliano hasta que abandonó TV3 en octubre de 2017 harto de ser la "coartada" de una pluralidad en la cadena catalana, no le cuadraban las cifras aparecidas en ese portal, según el cual habría cobrado 24.340 euros. Según explica a Crónica Global, consultó a su asesor fiscal, quien le informó de que entre 2015 y 2017, recibió 10.805 euros. Menos de la mitad. “Entiendo que debe ser un error”, afirma el actual diputado de Ciudadanos.
Especialmente llamativa le resultó la cantidad correspondiente a su participación en Catalunya Ràdio en 2017, más de 5.000 euros. Muy lejana de la real. Martín Blanco indica que no acabó la temporada, que nadie le informó de esas cifras estimativas cuando le contrataron en la radio catalana y que tampoco las habría alcanzado si hubiera cumplido con las comparecencias quincenales pactadas.
Cifras "estimativas" cobradas por Ignacio Martín Blanco, según el portal de la CCMA
Fuentes de la CCMA explican que “en la web de transparencia hay una previsión de gasto asociado siempre a la contratación y no a la facturación del gasto final. Es una estimación”. Expertos fiscales consultados por este medio confiesan su extrañeza ante este sistema, que "podría provocar problemas con Hacienda, que podría presumir que hay dinero negro detrás de esas cifras abultadas".
Según se explica en el portal de la CCMA, “de acuerdo con el principio de transparencia que debe guiar la actividad de la Corporación”, se publican “todos los datos referentes a la contratación en la CCMA, a excepción de aquellos que, por un lado, pueden comprometer la competitividad de la misma CCMA y sus medios, o que, por otro, representan un perjuicio para los intereses económicos y comerciales, el secreto profesional y la propiedad intelectual e industrial”.
Sin embargo, “como garantía de la correcta aplicación de los marcos legales existentes en los procedimientos de contratación que desarrolla la CCMA, estos datos quedan a disposición del Parlamento de Cataluña y de la Generalitat, a efectos de fiscalización por parte de los órganos competentes en la materia”.
Los diputados entran en un bucle
Pero los diputados que intentan saber con exactitud qué cobran los tertulianos, los presentadores estrella de TV3 o las productoras que trabajan para esta cadena --algo que forma parte de su labor de control del Govern-- se ven inmersos en un bucle. Por ejemplo, la diputada de Ciudadanos Sonia Sierra formuló una pregunta por escrito sobre la retribución mensual de la periodista y escritora Pilar Rahola por su colaboración en el programa Tot es mou. Pero el secretario de Comunicación de la Generalitat, Antoni Molons, se limita a invocar “la plena autonomía” con la que trabaja la CCMA en materia de contratación en una respuesta parlamentaria publicada esta semana.
Según consta en el citado portal del ente gestor de TV3 y Catalunya Ràdio, Rahola cobró 30.000 euros por intervenir en ese programa en 2018 y otros 2.000 euros por aparecer en Fora de sèrie en 2016. Si los datos son reales o son estimativos es algo que ni el Govern ni la propia CCMA aclaran.
Tal como publicó Crónica Global, TV3 es especialmente generosa en sus contratos con tertulianos afines al independentismo. Según la CCMA, Empar Moliner, escritora y activista, cuya principal gesta fue quemar un ejemplar de la Constitución española en directo, ha cobrado 129.000 euros desde 2015. El cómico Toni albà, que provocó un alud de críticas por sus ataques homófobos contra Miquel Iceta, e insultó a Inés Arrimadas y Lluís Rabell, cobró 2.500 euros en 2017 por dos colaboraciones y su “tutor” televisivo, Toni Soler, creador de la productora Minoria Absoluta, percibió encargos por valor de 18 millones de euros.