Los problemas vecinales en el barrio de Ciutat Vella pueden pasarle una factura muy elevada a la concejala del distrito, Gala Pin. La mayoría de grupos de la oposición en el consistorio barcelonés han aprobado este miércoles una moción para pedir la sustitución de la edil e instar a la alcaldesa, Ada Colau, a nombrar un nuevo concejal que se haga cargo del barrio.
La propuesta, del PDeCAT, era muy similar a otra del PP, y ha sido aprobada por estos dos grupos, a los que se han sumado Ciudadanos y el PSC en la comisión de Presidencia del Ayuntamiento. Barcelona En Comú (BeC) y el concejal no adscrito Joan Josep Puigcorbé han votado en contra, mientras que ERC, la CUP y el no adscrito Gerard Ardanuy (de Demòcrates) se han abstenido.
"Gestión negligente"
La iniciativa del PP reprueba, además, la gestión del Gobierno municipal en Ciutat Vella, y exige la dimisión de Pin por su "negligente gestión de los problemas del distrito". Algo que ha contado con los mismos apoyos y rechazos que la medida impulsada por el PDeCAT, salvo el voto de ERC, que ha sido en contra.
Pisarello ha defendido la gestión de Pin -presente en el debate, aunque no ha intervenido-, y ha afirmado que "no hay nadie mejor que ella para asumir esta cuestión", ya que se ha dedicado al distrito desde antes de ser concejal. Algo que, según él, algunos ediles pueden no saber si no residen desde hace años en Ciutat Vella, en alusión a Koldo Blanco (Ciudadanos). Este último le ha replicado que lleva 25 años residiendo en Ciutat Vella, "seguramente más de los que lleva usted viviendo en España", motivo por el que nunca le cuestionará su derecho a ser teniente de alcalde ni a opinar sobre la ciudad.
Pin lamenta la falta de Mossos
En un comparecencia anterior, Pin había defendido que el Gobierno de Colau está haciendo un esfuerzo que no hacen otras administraciones en materia de seguridad. Y ha recordado que la Consejería de Interior descarta ampliar la dotación de Mossos.
El comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, ha admitido que existe "una situación problemática y no deseada" en la ciudad, pero ha pedido no hacer un uso arrojadizo y oportunista de ésta. Y ha dicho que esta situación se da también en otros municipios catalanes. Además, ha garantizado que la Guardia Urbana hace "todo lo que está en su mano para paliar la situación", y que el Ayuntamiento ha abordado el problema desde el primer momento. Y ha subrayado en que el sistema de seguridad de Cataluña es un modelo complejo que hace necesaria la máxima colaboración entre el consistorio y la Generalitat.
"Legislatura del fracaso"
El concejal del PDeCAT Jordi Martí ha advertido de que la ciudad está peor que hace unas semanas, y que el verano ha sido dramático. No ve suficiente que el Gobierno municipal diga que necesita más Mossos, petición que considera una cortina de humo. Y avisa que es algo peligroso que vecinos se organicen para defenderse: "No queremos el Somatén en Barcelona".
El edil de Ciudadanos Santiago Alonso ha expresado sus dudas de que la seguridad sea una prioridad para el Gobierno municipal, por lo que le ha exigido que se la tome con seriedad: "Esta es la legislatura del fracaso y la demagogia", ha dicho.
'Dardos' de ERC y PSC
El republicano Jordi Coronas ha indicado que se necesitan más recursos, y que no todo depende de la Generalitat y otras administraciones, ya que el Ayuntamiento tiene responsabilidades con su Carta Municipal, que le otorga "muchas posibilidades, margen de maniobra y acciones que se pueden llevar a cabo" en seguridad.
La socialista Carmen Andrés ha criticado que el Gobierno municipal no ha defendido el derecho a la seguridad, ni desde sus competencias ni exigiendo a las otras administraciones. Y ha afirmado que no pueden justificarse diciendo que faltan agentes de Mossos, pues "han evitado equiparar la seguridad con la policía y ahora dicen que falta policía".
"Barcelona, capital del delito", según el PP
El líder municipal del PP, Alberto Fernández, ve necesario cambiar las políticas del ejecutivo de Colau, que a su juicio ha bajado la guardia en seguridad. "En la ciudad no sólo el incivismo y el delito es capital, sino que Barcelona está siendo ya una capital del delito", ha manifestado.
Maria Rovira (CUP) ha acusado a los grupos municipales de tener una mirada corta diciendo que hacen falta más policías para resolver problemas de seguridad, pues éstos están vinculados a problemas sociales por desigualdad y privatización de servicios. Por lo que cree que el asunto debe abordarse desde la acción comunitaria ante "la realidad socioeconómica que se esconde tras esta delincuencia".
Ardanuy ha criticado que este asunto se ha convertido en un "arma electoral arrojadiza", cuando no debería ser así, tras lo cual Puigcorbé ha apostado por buscar soluciones más allá de las policiales y judiciales.