La Consejería de Interior de la Generalitat y los sindicatos de los Mossos d’Esquadra han llegado a un acuerdo para enmendar la situación del cuerpo autonómico de seguridad. Miquel Buch, al frente de Interior en el Govern, ha explicado que crearán una mesa de trabajo con representatividad política, policial y sindical para “recuperar derechos históricos” de los Mossos, “algunos pendientes desde 2008”, según ha indicado.
La decisión ha sido acordada durante esta mañana en la reunión del Consejo de la Policía, un comité que ha estado marcado especialmente por lo que ocurría en la calle. Esta mañana, mientras este consejo se producía, cerca de un millar de agentes de los Mossos d’Esquadra se manifestaban en denuncia de las condiciones laborales con las que trabajan. Señalaban especialmente la falta de efectivos, de medios y de seguridad de los propios agentes.
Remuneración de horas extras
Uno de los acuerdos tomados en la reunión de hoy ha sido la subida del importe de las horas extras, según han informado fuentes sindicales. Los representantes de los trabajadores han indicado que el Departamento de Interior se ha comprometido a equiparar los sueldos de las horas de más y de las horas ordinarias.
Fuentes de la Consejería han explicado que en junio el gobierno catalán aprobó una partida de nueve millones para pagar las horas extras de entre agosto de 2017 a enero de 2018. Además, también se ha acordado pagar el dispositivo policial relacionado con las últimas elecciones autonómicas --el pasado 21 de diciembre-- en noviembre.
Reclamo a otras administraciones
Buch ha señalado que el acuerdo incluye la recuperación de derechos que dependen de la Conselleria, pero también se trabajará para reclamar los que dependen de otras administraciones. Además, ha comunicado que han estado trabajando en las propuestas que han presentado hoy a los mandos y sindicatos de los Mossos desde la última reunión del Consejo de Policía, que tuvo lugar en julio.
Un representante sindical ha señalado, al finalizar la reunión, que estos acuerdos son “un punto de partida” para recuperar la solidez del cuerpo autonómico y que el Departamento se ha mostrado abierto al aceptar las peticiones del colectivo de agentes.