Felipe VI asistirá este lunes a la inauguración de la feria Gastech en Barcelona. Se trata de la sexta visita del Rey a Cataluña desde el 1-O y, por tanto, también desde el discurso que pronunció dos días después. De esta manera, la Casa Real quiere dar normalidad a su presencia en la comunidad autónoma.
Cataluña se ha convertido este 2018 en la tercera comunidad más visitada por Felipe VI, después de Andalucía y Castilla y León, que lo han recibido siete veces cada una. Desde la Zarzuela aseguran que la agenda del monarca no se ha cambiado por la tensión que vive Cataluña desde el año pasado y la hostilidad con la que la Generalitat y los CDR lo reciben.
Sin ‘consellers’
Una muestra más de esta animadversión del Govern es que a la inauguración de la trigésima edición de esta feria, una de las principales a nivel internacional en el sector del gas natural, no asistirá ningún consejero del Govern. Se trata de un nuevo desplante, después de que Quim Torra amagara con ausentarse de la inauguración de los Juegos del Mediterráneo en Tarragona en junio, a la que finalmente acudió.
En representación de la Generalitat, no estará la consellera de Empresa, Àngels Chacón, que figuraba en las previsiones. Lo hará en su lugar el director general de Energía, Pere Palacín. Chacón asistirá a un salón paralelo, el Global Power Energy, que se celebra en el mismo recinto ferial de Gran Via de L’Hospitalet. Sí estará presente la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Las otras visitas
La última vez que el Rey visitó Cataluña fue en agosto, en motivo del homenaje por el primer aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils. La primera vez que fue a Barcelona tras su discurso del 3 de octubre, en el que no habló de diálogo, fue en febrero, en la inauguración del Mobile World Congress. Fue recibido con una protesta a la salida del Palau de la Música, donde se celebraba la cena institucional.
En abril, entregó los despachos a la nueva promoción de jueces en el Auditori de la capital catalana y en junio fue a la inauguración de los Juegos del Mediterráneo. Otra ocasión que lo llevó a Cataluña fue la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona, para la que el Ayuntamiento de Girona no quiso ceder ningún espacio. El acto se celebró finalmente en una propiedad privada de los hermanos Roca.