Miquel Buch, consejero de Interior de la Generalitat, se une a la tendencia de comparaciones entre lazos de colores que comenzara hace unas semanas Pep Guardiola. Hoy ha declarado que la colocación de simbología independentista en el espacio público --como sería el caso del lazo amarillo-- es un acto de libertad de expresión y lo ha comparado con la defensa de causas sociales, como la lucha contra el SIDA simbolizada con un lazo rojo.
“Ahora mismo son lazos amarillos pero a lo mejor algún día pueden ser símbolos a favor de ayudar a buscar medicina del SIDA”, ha dicho literalmente el conseller en una entrevista en la Cadena COPE.
Quitar lazos y arrancar flores
Buch ha dejado clara su postura ante los que, al no verse representados por el significado de los lazos, los quitan. Para él "no es lo mismo poner que quitar" igual que "no es lo mismo sembrar unas flores que arrancarlas".
Sin embargo, por otro lado ha señalado que en el espacio público debe “imperar la libertad de expresión” y por ello no se puede pretender coartarla señalando a los demás que “en el espacio público no se puede expresar”.
Junta de Seguridad
Estas declaraciones llegan menos de una semana después de que se produjera la reunión entre Buch y Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, en la que trataron la cuestión de los lazos amarillos en la vía pública. Ambos políticos acordaron --sin demasiada concreción-- cooperar para abordar la problemática de seguridad causada por la presencia de simbología independentista en las calles.
Marlaska abogó por el espacio público “neutro” en el que se facilitara el "encuentro" de todas las opiniones personales. El consejero catalán se agarró a la idea de que el problema de los lazos no era tal y señaló a Ciudadanos como los causantes de “conatos” de conflicto con fines electoralistas.