La discusión entre Albert Rivera y la locutora de TV3 Laura Heredia ha reavivado la polémica sobre la instrumentalización de la cadena pública catalana por parte del Govern. El mundo independentistas ha arremetido contra el líder de Ciudadanos por ello, pero se da la circunstancia de que el propio presidente de ERC, Oriol Junqueras, ya advirtió de ese sesgo ideológico. Lo hizo en el libro Sublevados (Ara Llibres) publicado en 2015 que recoge conversaciones entre el locutor Justo Molinero y el dirigente republicano.
Tras la consulta del 9 de noviembre de 2014, comenzaron a visualizarse las diferencias entre convergentes y republicanos. “Si ni siquiera te sacan por televisión”, pinchaba Molinero.
Junqueras asegura que “sería necesario desgobernamentalizar TV3”, una antigua reivindicación del comité de empresa de la cadena que hoy se mantiene. Añadía que “nuestra televisión debe hacer una gran cobertura de acontecimientos como la Via Catalana como acto de país, pero a veces se comete el error de actuar como una televisión más gubernamental”.
"Debería estar al servicio de todos"
“Hay muchos ciudadanos de Cataluña –añadía- que tienen la sensación que quienes mandan en nuestra televisión pública actúan de la misma manera como lo hacen quienes mandan en la televisión pública española, de Andalucía o de Valencia”. Por eso, decía el líder de ERC, “hay que evitar estas cosas. La televisión pública debería ser pública, debería estar al servicio de todos y debería proteger por igual a todos y eso, desgraciadamente en Cataluña no pasa”. Las redes sociales se han hecho eco de esas confesiones.
Hoy, ERC es socia de gobierno de Junts per Catalunya, pero las discrepancias entre ambas formaciones han aumentado, lo que ha provocado el bloqueo en la renovación del Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), donde los mandatos de sus consejeros caducaron hace muchos meses. Asimismo, la reforma de la ley audiovisual también está paralizada. La oposición política y los trabajadores de la cadena pública exigen aumentar las mayorías necesarias para elegir a los miembros el CCMA pues, hasta ahora y gracias a los acuerdos de CiU y PP de 2012, solo se necesita una mayoría simple, lo que evita el debate parlamentario.