El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha cargado este viernes contra la parcialidad política de TV3. En una entrevista en directo en la que ha protagonizado en encontronazo con la conductora del espacio, el político ha asegurado que la televisión pública catalana es un “aparato de manipulación separatista” por su “línea editorial” y le acusa de mentir.
Ha indicado que en los enfoques de múltiples informaciones que ofrecen sale a la luz el sesgo político que se ha impuesto en la cadena. Ha asegurado, asimismo, que en los mensajes que se divulgan a través de TV3 inciden “los políticos” en le Gobierno de la Generalitat.
Insultos a Ciudadanos
“Yo quiero que TV3 vuelva a ser de todos los catalanes”, ha asegurado, “porque la pagamos todos los catalanes, no sólo el señor [Quim] Torra”. Y ha recordado los insultos que ha recibido la líder del partido en Cataluña en antena.
Ha mantenido que Toni Soler, productor de varios espacios de entretenimiento del canal, “ha insultado a la señora [Inés] Arrimadas por su origen andaluz”.
Societat Civil Catalana
También ha recordado que el canal tildó de “extrema derecha” a Societat Civil Catalana por haber organizado la manifestación a favor de la unidad de España que sacó a la calle a “un millón de personas constitucionalista”.
“Aseguraron que fue convocada por una entidad de extrema derecha”, ha remarcado Rivera mientras la responsable de la entrevista negaba este extremo.
Fractura social
Más allá del encontronazo por el sesgo ideológico de los medios públicos en Cataluña, el líder de Ciudadanos ha afirmado que un año después de las sesiones del 6 y 7 de septiembre en el Parlament “no se pueden cometer los mismos errores”. Ha asegurado que en la aprobación de las leyes de transitoriedad y del referéndum “se violó el Estatut, la Constitución y no se respetaron las decisiones de los letrados” de la Cámara Catalana.
Rivera ha relatado que la “sociedad se rompe cuando se señala al que piensa distinto” y ha pedido que no se “niegue la realidad” de la fractura en Cataluña. Ha explicado el caso de un tendero que fue “intimidado por unos señores que le colgaron lazos amarillos en su local porque no es independentista”.
“El debate en Cataluña es si eres independentista o no, y la historia nos demuestra que cuando dividimos a la sociedad en bandos nos equivocamos”, ha sentenciado.