Justo cuando están a punto de cumplirse 17 años de los terribles atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York, salen a la luz varias grabaciones inéditas de aquél dramático 11 de septiembre de 2001.

Los vídeos muestran la dureza de los momentos inmediatamente posteriores a que dos aviones de pasajeros pilotados por sendos kamikazes se estrellaran, y destruyeran por completo, dos rascacielos de 110 pisos y más de 400 metros de altura. Un ataque que causó la muerte a más de 3.000 personas, hirió a otras 6.000 y cambió la historia para siempre.

Ataque a la segunda torre

Las autoridades estadounidenses han autorizado ahora la difusión de las grabaciones. Su publicación obedece a diversas peticiones amparadas por la Ley Para la Libertad de Información (FOIA). El material fue utilizado por la comisión que elaboró el informe de los atentados.

El último vídeo en ver la luz ha sido una grabación del fotoperiodista de la CBS Mark LaGanga. Sus imágenes son posteriores al ataque contra la segunda torre, cuando ésta se derrumbó, dejando tras de sí una inmensa nube de polvo y escombros hasta la oscuridad completa. En ellas se aprecian escenas de pánico y caos, así como las reacciones de policías, bomberos y testigos.

El final de Bin Laden

Los atentados fueron cometidos por 19 miembros de la red terrorista Al Qaeda --un tercer avión se estrelló también contra el Pentágono, en Washington, y un cuarto cayó en Pensilvania--, y desembocaron en una ofensiva contra quienes el entonces presidente de EEUU, George W. Bush, denominó el "eje del mal". Días después, bombardeó diversas zonas de Afganistán, donde supuestamente se ocultaban miembros del grupo liderado por Osama bin Laden. Este último murió en un ataque estadounidense a su residencia clandestina de Abbottabad (Pakistán), el 1 de mayo de 2011.

En las últimas semanas se han publicado también otras grabaciones de los atentados en diversos momentos y lugares, dentro y fuera de los edificios. Algunas de ellas, aéreas, tal y como puede apreciarse en los vídeos de una jornada trágica que nunca se podrá olvidar.