El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha comparado con Martin Luther King y ha propuesto una “marcha por las libertades” y contra el fascismo. El dirigente independentista ha dicho que no renuncia al diálogo con el Gobierno español, pero para hacer efectiva la república y liberar a los presos independentistas
Torra ha pronunciado su conferencia de inicio de curso político titulada Nuestro momento, en el Teatre Nacional de Catalunya, el mismo escenario que utilizó el año pasado Carles Puigdemont para presentar la ley del referéndum dos meses antes de su aprobación en el Parlament.
“Ha habido un intento planificado de destruir el proyecto independentista, pero el pueblo de Cataluña ha resistido”, ha arrancado Torra, quien ha insistido en que su punto de partida es el referéndum del 1-O y la declaración de independencia que se aprobó en el Parlament tres semanas después.
"La dignidad no es negociable"
“La dignidad del pueblo catalán –ha añadido-- no es negociable ni los derechos sociales tampoco”, ha proclamado el president.
Ha hablado de “un pueblo unido contra el fascismo, que persiste, infatigablemente, que pide paz y libertad”, mientras que la violencia del Estado ha enterrado los derecho civiles y las libertades fundamentales”.
.El independentismo, ha afirmado, no es “la corriente central, sino que tiene el apoyo mayoritario social. Un 80% de la población apoya un referéndum pactado, es contraria a la represión sufrida estos meses y rechaza la monarquía. Esto es irreversible. ¿Quién puede apoyar a una monarquía que apoya la violencia contra un pueblo”.
"El pacto constitucional está roto"
Torra ha dado por roto el pacto constitucional tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. “El Estado cometió un error enorme entonces y ahora el Tribunal Supremo podría cometerlo de nuevo con una sentencia contra los dirigentes que cumplieron el mandato del pueblo”. En este sentido, ha dicho que “estamos ante un juicio político”. Por ello, ha instado a “decir basta a los miedos” y a “tantas lágrimas vertidas”.
“¿Por qué les da tanto miedo las urnas? ¿Por qué si las ponemos ganaremos?”, se ha preguntado el president.
Ha arremetido contra “el viejo Estado incapaz de escuchar las naciones que habita”, por lo que ha propuesto “recuperar la dinámica de empoderamiento de la ciudadanía que hizo posible el 1 de octubre. No hablo de hacer otro referéndum. Hablamos diálogo y negociación bilateral con el Gobierno para salir del conflicto gravísimo. Pero no renunciaremos a nuestro derecho a la autodeterminación”. A modo de premisa, Torra ha sentenciado: “O libertad o libertad”. Amparado en el mandato del 1-O se ha inspirado en el activista Martin Luther King para proponer una “marcha por los derechos y libertades civiles y sociales” para responder a los juicios por el procés . Ha reiterado que no aceptará ninguna sentencia que no sea absolutoria.
En castellano, se ha dirigido a quienes no creen en la independencia. “Ofrecemos diálogo y negociación por si se quiere hacer efectivo el derecho a la autodeterminación y la libertad de los presos políticos. Animamos a los españoles que comparten nuestros ideales republicanos, que apoyan una solución política y no represiva, a sumarse a nuestro proyecto”, ha dicho.