ERC inaugurará el nuevo curso político con un debate interno cuya máxima será llegar a un nuevo referéndum de autodeterminación. Aunque, en esta ocasión, la votación para proclamar la república catalana, si se llegar aa ganar, deberá ser pactada con el Estado.
Enfocará su actividad en abrir una negociación con el Gobierno de Pedro Sánchez. Esta es la petición que ha hecho el líder republicano, Oriol Junqueras, desde la prisión de Lledoners. Implica, asimismo, distanciarse de forma pública de la estrategia que impulsa Carles Puigdemont y su Crida Nacional, más partidaria de la unilateralidad.
Proyecto más integrador
La distancia entre los dos partidos que conforman el Gobierno de la Generalitat se remonta a antes del verano. Los republicanos defienden un proyecto más integrador y menos unilateral que permita ampliar su base social y consolide el independentismo, cuestión que ha sido contestad de forma abrupta por JxCat en los últimos meses.
Aunque este fin de semana ha sido el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el que ha recuperado el derecho a la autodeterminación como una de las reivindicaciones para el nuevo curso político en Cataluña. Lo ha hecho en el acto de homenaje en Terrassa al exconsejero de Territorio, Josep Rull, en prisión provisional por la causa del referéndum. El predecesor de Puigdemont ha hablado de una “marcha por los derechos civiles, sociales y nacionales en Cataluña” como parte del nuevo otoño caliente que él mismo había anunciado.
Apoyo a los presupuestos
El vicepresidente económico del Govern, Pere Aragonès, se ha mostrado convencido de que serán capaces de alcanzar el acuerdo con los socialistas para la nueva votación sobre el futuro político de Cataluña. El máximo representante de ERC en el Ejecutivo de Torra ha asegurado en una entrevista en El País que la “mejor manera de llegar a un acuerdo es un referéndum pactado” y que la disyuntiva actual es si se empieza a “trabajar en ello o esperamos a que la situación se degrade más” en Cataluña. “Lo segundo sería irresponsable”, sentencia.
También ha recordado que Sánchez requiere de los votos de los nacionalistas catalanes para sacar adelante su proyecto presupuestario ante la negativa del PP y de Ciudadanos a las cuentas que ha pactado con Podemos. La moneda de cambio de los republicanos será el diálogo para la votación y el juicio en el Tribunal Supremo a la causa del referéndum.
Juicio del ‘procés’
“El Gobierno puede jugar un papel clave en tanto es parte del proceso judicial contra los independentistas”, ha explicado Aragonès. Indica que no pide que se quebrante la independencia judicial, pero sí que se la “abogacía del Estado y la Fiscalía General” maticen su orientación para rebajar las penas que se piden a los políticos secesionistas que están en prisión provisional.