La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido la presencia de lazos amarillos en los espacios públicos, a pesar de la petición del Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, de que se retiren estos símbolos de los edificios públicos.
Colau ha considerado que en una democracia la opinión pública y la política se expresan en el espacio público, y relaciona los lazos amarillos con la libertad de expresión. "Tenemos que decidir si queremos vivir en democracia, el espacio público no es neutral, en una dictadura sí que se puede pretender que sea uniforme, pero en una democracia todos pueden expresarse libremente", ha comentado en declaraciones a La Sexta.
"Defendemos la libertad de expresión"
La alcaldesa de Barcelona ha justificado la exhibición de esta simbología en la fachada del Ayuntamiento de Barcelona debido a la situación de "excepcionalidad" que se vive en Cataluña por la prisión preventiva de varios líderes independentistas. En su opinión, el foco debería ponerse en resolver el "conflicto de fondo" que, a su juicio, significa la "judicialización" del asunto por parte del PP, que ha creado una situación "insólita" que "en Europa nadie entiende". "Defendemos la libertad de expresión, y queremos que acabe la causa que hay detrás de los lazos amarillos, eso sí es preocupante", añadió.
La opinión de Colau contrasta con la del Defensor del Pueblo. Fernández Marugán ha pedido este lunes que se retiren estos símbolos de los edificios públicos, en una declaración institucional en la que reclamó a los poderes públicos catalanes que respeten el "principio de neutralidad ideológica" que debe regir "cualquier sociedad libre, abierta, democrática y tolerante".
"Ciudadanos vive del conflicto"
Por lo que respecta a la próxima junta de seguridad, en la que Interior desea debatir sobre la polémica de los lazos amarillos con la Generalitat, Colau es partidaria de que se hable en términos políticos del asunto, y no desde la óptica judicial ni de seguridad.
La alcaldesa de Barcelona arremetió también contra Ciudadanos, que en la última semana protagonizó una campaña para retirar símbolos independentistas en municipios de Cataluña, y denunció que el partido naranja "vive en conflicto". "Han quedado en fuera de juego tras la moción de censura, y se dedican a animar el conflicto en vez de calmar las aguas", declaró Colau. En su opinión, todos los partidos deberían llevar el conflicto al ámbito del diálogo.