El grupo progresista Uno de los nuestros ha colocado este sábado en el Parc de la Ciutadella de Barcelona --donde agredieron a una mujer presuntamente por quitar lazos amarillos-- y en la puerta principal del Centro de Cultura y Memoria del Born lazos de distintos colores, vetando el naranja, el amarillo y el rojo. Con esta acción pretenden reivindicar los problemas que consideran "olvidados" de Cataluña, como la sanidad, la inmigración, la violencia de género o el medio ambiente, entre otros.
En declaraciones a los medios antes de la acción, el presidente de Uno de los nuestros, Joan Estrada, ha explicado que el movimiento de los lazos amarillos es una "retroalimentación del españolismo más rancio con el independentismo" y que, a su juicio, lo único que hace es esconder otros problemas importantes.
Tercera vía de izquierdas
Estrada ha añadido que no están de acuerdo en utilizar el mobiliario urbano pero que "al haberse hecho ya" había que aprovecharlo para hacer una actuación que abriera, en sus palabras, una tercera vía de izquierdas alejada de los dos polos confrontados.
En este sentido, ha explicado que actualmente se reparten carnés simbólicos de catalanismo y españolismo, por lo que ha confesado que cada vez está "más harto del tema de la nacionalidad, de las banderas y de su mala utilización".
Bolsas para los excrementos de los animales
Estrada ha aclarado que esta actuación es una "acción puntual" y que, por parte de Uno de los nuestros, no tendrá continuidad ni van a crear ninguna plataforma, aún así ha invitado a aquellos que quieran a añadir más lazos de colores.
Estrada también ha explicado que el grupo está muy concienciado con el medio ambiente y con los animales, por este motivo todos los lazos que han colocado han sido bolsas de basura para los excrementos de animales para que los dueños puedan cogerlos mientras paseen a sus mascotas por la Ciutadella.