El marido de la mujer agredida este sábado en Barcelona por retirar lazos amarillos ha asegurado que su esposa "llegó a temer por su vida" y ha explicado que no ha presentado denuncia porque actualmente se encuentra sedada y "no está en condiciones de ir a la comisaría".

Así lo ha indicado en declaraciones a Antena 3 en las que ha agradecido el apoyo mostrado por Ciudadanos y el PP tras el ataque.

"Extranjera de mierda"

El marido, que ha dicho ser militante de Cs, ha asegurado que no sabe si esta agresión está vinculada a una actuación política, pero "está claro que sufrió este ataque por quitar lazos amarillos".

Según ha explicado, el matrimonio paseaba por el parque de la Ciudadela de Barcelona cuando retiraron tres o cuatro lazos de esa zona, y fue entonces el presunto agresor el qué les preguntó por qué quitaban esos lazos, incluso, según el marido, llegando a insultar a la mujer llamándola "extranjera de mierda".

Ensañamiento

"Primero le pegó un guantazo en la cara y luego le pegó otro puñetazo y empezó a ensañarse con ella. Yo no pude separarlos y tuvo que venir la gente a hacerlo", ha argumentado el marido. Asimismo, ha afirmado que su mujer tiene problemas asmáticos y llegó a "temer por su vida" porque el presunto agresor la cogió del cuello y se abalanzó sobre ella, según ha explicado.

No obstante, ha aclarado que el presunto agresor "no llegó a romper la nariz" a la agredida como se había apuntado desde el informe que se había realizado en primera instancia en la ambulancia que la atendió.

El agresor niega motivación política

Por su parte, el agresor ha formalizado hoy una denuncia por los hechos, en la que niega una motivación política.

Este afirma que respondió a una agresión previa después de reprocharle a la pareja, que iba con sus tres hijos, que tiraran los lazos al suelo ensuciando la vía pública.

Los Mossos, a la espera de las denuncias

Los Mossos d'Esquadra abrieron el sábado diligencias por lo ocurrido después de que unos agentes fueron requeridos para acudir al lugar por una pelea y allí identificaron y tomaron las primeras declaraciones a los protagonistas del suceso, a los que informaron de que deberían interponer denuncia.

Una vez reciba las dos denuncias, la policía autonómica, que no califica los hechos, verá si hay indicios para investigar algún posible delito al margen de las lesiones, y si no lo aprecia remitirá el atestado y las dos denuncias al juzgado, que será quien las instruirá y calificará.