Los Mossos d’Esquadra se han plantado. Miles de agentes se han sumado de forma espontánea a un manifiesto que han entregado a la consejería del Interior de la Generalitat y a la dirección general de la Policía en el que detallan el malestar que existe en el cuerpo de seguridad catalana por la sobrecarga laboral. Una situación que atribuyen a la “lamentable gestión” de los responsables políticos y de los mandos superiores.
Les acusan de no respetar las necesidades del cuerpo y de saltarse acuerdos laborales vigentes. “Tanto el fatídico día 17 de agosto de 2017 como el clima político vivido en Cataluña ha puesto a prueba las costuras de este cuerpo policial”, reza el escrito que ha transcendido este fin de semana. La policía autonómica se queja que se ha llevado al “límite a mujeres y hombres a los que se ha vaciado para proteger a la ciudadanía”.
Manifiesto “apolítico”
Tras este documento se encuentra un grupo de unos 3.000 agentes que han promovido la propuesta “apolítica”, tal y como ha avanzado El Periódico. La primera medida que han pactado es la de no hacer más horas extraordinarias a partir de septiembre, cuestión que dejaría al descubierto la falta de efectivos del cuerpo.
Además, se alerta con poner en práctica “otro tipo de acciones”. Se especula con promover la llamada gripe azul, las bajas por indisposición masivas.
Remuneraciones y pactos laborales
Piden al actual responsable del departamento, Miquel Buch, que cumpla los decretos estatales que revierten los recortes salariales que aún están vigentes en Cataluña. La polémica devolución de las pagas del 2013 y 2014 que han puesto en pie de guerra a toda la función pública que depende de la Generalitat.
En el caso de los Mossos, también exigen una mayor remuneración de las horas extra y recuperar las mejoras sociales y laborales que se incluyen en el convenio vigente con el cuerpo de seguridad.
Buch pide tiempo
Desde Interior han pedido más tiempo al nuevo equipo gestor del departamento. Recuerdan que Buch llegó hace dos meses a la consejería y recuerdan que ha aprobado un crédito extraordinario de nueve millones para horas y material del cuerpo de seguridad.
Hacer frente a este malestar de los agentes es uno de los retos a los que deberá hacer frente en el nuevo curso político.