"¿Cómo es posible que unos jóvenes integrados en la sociedad catalana cometieran los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils?” Un año después de la matanza, la pregunta sigue sin respuestas claras. Pero todos los expertos coinciden en que la igualdad de oportunidades y la integración educativa son claves en la lucha contra la radicalización islámica. Evitar los guetos en la escuela catalana es el objetivo, pero las cifras demuestran que la concentración de alumnado de origen inmigrante --un 36,1% de los nouvinguts proceden de Marruecos y Pakistán-- en determinados colegios se mantiene.
En respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por la diputada de Catalunya en Comú Podem Jéssica Albiach el Govern detalla la evolución del reparto de alumnos extranjeros entre la escuela pública y privada. Los últimos datos corresponden al curso 2016-2017 y señalan que de los 159.509 estudiantes inmigrantes, un total de 130.485 (81,8%) cursan sus clases en centros públicos catalanes y solo 29.024 (18,2%) en privados.
El colectivo más numeroso procede de países de religión musulmana, un total del 36%, pues un 31,9% proviene de Marruecos y un 4,2%, de Pakistán. El resto es originario de Rumanía (8,6%), China (6,5%), Bolivia (3,8%), Ecuador (3,2%), Honduras (3%), República Dominicana (2,1%), Italia (2,2%) e India (2%). Todos estos países suman el 67,5% de nouvinguts. Por zonas geográficas, un total de 52.374 estudiantes proceden del Magreb y 35.514 de Sudamérica y Centro américa.
La descompensación ha sido una constante en los últimos 11 años, aunque se detecta un leve aumento de menores extranjeros matriculados en las escuelas concertadas, pues en el curso 2006-2007, esa cifra alcanzada un 15,6% y en el último curso era del 18,2%.
El número de alumnos nouvinguts representa un 12,2% del total de escolares catalanes. En los colegios públicos suponen un 15% mientras que en los privados, la cifra desciende a un 6,6%.
Por sectores educativos, la segregación más alta se registra en primaria, con 51.034 extranjeros en la pública y 9.725 en la privada.
Por comarcas, es la Segarra (Lleida) la que concentra un porcentaje mayor de escolares extranjeros, con un 28,2%, cifra que duplica con creces la media catalana. Le sigue en volumen el Alt Empordà (Girona) con un 21,2%. En el Ripollès (Girona), comarca a la que pertenece Ripoll –ciudad en la que residían los jóvenes yihadistas autores de los atentados de Barcelona y Cambrils-- el porcentaje está por debajo de la media, un 10,1%. En el Barcelonés alcanza el 13,4%, mientras que el Maresme, con un 7,2% y Anoia, con un 7,4%, presentan el porcentaje de alumnos extranjeros más bajo.
El Observatorio de la Equidad
Hace justo un año, el Govern creó el Observatorio de la Equidad como instrumento de consulta y evaluación en el ámbito de las políticas educativas de la perspectiva de la igualdad y la igualdad de oportunidades. En la citada respuesta parlamentaria, el consejero de Enseñanza, Josep Bargalló, no concreta las medidas adoptadas en este órgano, más allá de un genérica declaración de intenciones: “Algunos de los objetivos prioritarios de la política educativa del departamento de Enseñanza son la implementación de medidas y la promoción de acciones que favorezcan la equidad, la igualdad de oportunidades y la inclusión educativa de todo el alumnado del Servicio de Educación de Cataluña”.
Diversos estudios avisan de las consecuencias de la segregación en las aulas. Según indica la ONG Save the Children, en su informe Necesita mejorar. Por un sistema educativo que no deje a nadie atrás, “hay datos que ratifican que hay segregación entre la pública y la concertada. A nivel estatal, y en educación obligatoria, el alumnado de incorporación tardía se distribuye en un 80% en centros públicos y un 20% en centros concertados, siendo la distribución global de la población escolar de un 70%-30%. En el caso del alumnado extranjero en educación primaria, la distribución en el curso 2013-2014 fue del 87% en centros públicos y un 13% en centros concertados”.
A favor de mezclar alumnos
Añade que “la sobrerrepresentación del alumnado extranjero en los centros públicos indica que es la red pública la que se responsabiliza de forma mayoritaria de su escolarización. Igual que lo hace con los alumnos y alumnas en riesgo educativo y/o social o con necesidades educativas especiales (NEE): un 80% del alumnado con NEEs integrado en la escuela ordinaria estudia en centros de titularidad pública”.
Añade que “la heterogeneidad social de los centros permite maximizar el ‘efecto pares’, es decir, la mejora del rendimiento producto de mezclar a alumnos con mayores dificultades de aprendizaje con aquellos con mejor rendimiento académico”. Sin embargo, “el alumnado procedente de entornos económicamente desfavorecidos tiende a concentrarse en las mismas escuelas y esta concentración afecta negativamente a su rendimiento educativo. En España, se observa segregación entre la escuela pública y la pública-concertada gracias al establecimiento de tasas a las familias, o a criterios de puntuación que pueden discriminar a algunos colectivos de estudiantes”.
Los datos del informe PISA y el Síndic
Asimismo, el estudio Magnitud de la segregación escolar por nivel socioeconómico en España sus comunidades autónomas y comparación con los países de la Unión Europea elaborado por los profesores de la Universidad Autónoma de Madrid Francisco Javier Murillo y Cynthia Martínez-Garrido, señala que la Comunidad de Madrid, Canarias y Cataluña encabezan el ránking de segregación escolar. Se basan en cifras del informe PISA y concluyen que, en la comunidad catalana, el 36% de los estudiantes deberían cambiar de centro para evitar la concentración de alumnado extranjero o con problemas económicos.
Asimismo, el Síndic de Greuges subrayaba, en un estudio publicado en 2016, que poco o nada se ha hecho en los últimos últimos por mejorar la situación.