Los Jordis, Sànchez y Cuixart, cumplen este domingo 300 días en prisión preventiva por sedición. Ingresaron en Soto del Real el 16 de octubre pasado como máximos representantes de la ANC y Òmnium, acusados de liderar las manifestaciones del 20 de septiembre ante el Departamento de Economía, donde se subieron incluso a lo alto de un coche de la Guardia Civil.
Con motivo de estos 300 días, los Jordis se han manifestado a través de las redes sociales. En el caso de Sànchez, ha escrito en Twitter que lleva 300 días sin su familia, 300 días de vergüenza de un estado, 300 días de dignidad de tanta gente en la calle pidiendo libertad y democracia.
Llama a la movilización
Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, ha preferido escribir una carta en el Ara en la que advierte de que su actitud ante el juicio oral no tiene que ser la de defenderse, sino la de "acusar al Estado de vulneración flagrante" de sus derechos fundamentales, y la de “interpelar a la opinión pública ante el retroceso democrático” de España.
Cuixart desvela que la cerámica y la meditación le ayudan a sentirse "en paz y conectado", así como a "vivir en la cárcel con felicidad y plenitud". Y saca fuerzas para llamar a la movilización y a la búsqueda de liderazgos que mantengan viva la confrontación: "No solo creo que podemos vencer, sino que ya estamos venciendo".
Más convencido que nunca
El sueño de Cuixart es que "la comunidad internacional denuncie" la existencia de "presos políticos y exiliados". Concluye su carta con una afirmación: "En cada uno de los 300 días en prisión, lejos de debilitarme he fortalecido mis convicciones democráticas".