La Asamblea Nacional francesa ha aprobado, sin ningún voto en contra, su nueva ley contra la violencia sexual en la que multa el “acoso en la calle” con sanciones que pueden alcanzar los 750 euros.
Este nuevo texto legal, además, incluye un recrudecimiento de las penas por abuso contra menores de edad y también retrasa la prescripción de ciertos delitos de naturaleza sexual.
Delito flagrante
La tipificación del acoso en la vía pública como delito sancionable responde al intento de la Asamblea francesa por evitar prácticas abusivas --no necesariamente físicas-- contra las mujeres en las calles del país. La secretaria de Estado de Igualdad, Marlène Schiappa, ha anticipado que las multas serán impuestas en caso de "delito flagrante" y podrán oscilar entre los 90 y los 750 euros.
La reforma coincide con el debate abierto en el país por la publicación de un vídeo en el que un hombre golpea a una joven en plena calle de París. La reacción de este sujeto ocurrió después de que ésta respondiese a comentarios obscenos por parte de él.
Promesas electorales
El proyecto forma parte de las promesas legislativas de Emmanuel Macron durante su campaña para hacerse con el Gobierno. Schiappa ha explicado que el nuevo texto legal busca "cambiar la sociedad” y “rebajar la tolerancia ante las violencias sexistas y sexuales”.
El texto aprobado finalmente por el Parlamento previo incluye cambios con respecto al proyecto inicial, según el cual se asumía que los menores de 15 años no podían dar su consentimiento para mantener relaciones sexuales con una persona mayor. El Consejo de Estado advirtió que la primera versión podría ser considerada inconstitucional. La ley también da a las víctimas menores diez años más de margen --hasta un total de 30-- para denunciar los abusos, tomando como referencia el día en que hayan cumplido la mayoría de edad.